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Post by Corina Batch on Jul 11, 2017 4:39:02 GMT
Pudo sentir que Kou se acercaba a ella, alzando la mirada para luego sentir pequeñas palmaditas sobre su cabeza, limpió las lágrimas que salían de sus ojos mientras sonreía ligeramente. De alguna forma el kitsune estaba logrado calmarla. Esos pequeños detalles la estaban ayudando mucho y se sentía muy agradecida.
La expresión de Boher la hacía estar más nerviosa, no podía dejar de verlo, pasó saliva esperando reacción por parte de él cuándo una mano se puso sobre su hombro, se trataba de el pequeño zorrito que echaba una mentirilla piadosa, compartiendo la responsabilidad cuándo bien el no había hecho nada. Sintió un alivio muy grande, podía sentir el pequeño apoyo, sonrió ligeramente mientras miraba al kitsune. Asintió un poco más aliviada por el comentario del Minotauro mientras lo miraba poner la puerta en su lugar.
Después de que Boher salió por manzanas se giró hacia Kouhei, abrazandolo nuevamente, sus mejillas se pusieron rojas involuntariamente. -¡Gracias Kou!- dijo con una sonrisa más amplia. -No era necesario que lo hicieras- a pesar de lo que decía era verdad, si no hubiera sido por el aún seguiría nerviosa.
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Post by Deleted on Jul 11, 2017 14:13:12 GMT
Kouhei pensó que iba a morirse de los nervios. Boher le estaba poniendo una mirada que lo intimidaba, pero al final había dejado pasar el accidente para ir a buscar unas cuantas manzanas para todos. Ahora se encontraba aliviado y feliz por poder comer manzanas cuando el minotauro regrese.
El abrazo de Corina lo tomó por sorpresa, haciendo que se sonrojara junto a ella. -N-no fue nada ////- dijo correspondiéndole el abrazo a la chica. -E-es que me daba lastimita verte tan triste //// fue solo un accidente, pero estabas m-muy preocupada. D-debía hacer algo, pues eres una sirenita muy tierna //////////- expresó con el rostro completamente rojo, aún manteniendo el abrazo y dedicándole una sonrisa.
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Post by Boher Sargas on Jul 12, 2017 20:49:18 GMT
El silencio se hizo presente cuando Boher dejó la casa, los pasos del minotauro se alejaron cada vez más, hasta que desaparecieron por completo. Las manzanas no estaban lejos, y con su altura, podría tomar unas cuantas para que todos estuvieran satisfechos, pudieran arreglar los desastres, e irse cada quien a su hogar.
Una pequeña ventisca entró por la ventana rota de la casa, haciendo que todos los pelos de Kouhei y Corina se pusieran de punta, pronto, un pequeño quejido se propagó por la casa, mientras el ambiente se ponía más frío de lo normal. Los pequeños pedazos rotos de las obras de arte se movieron un poco, dando a entender de que alguien las recogía, hasta volverlas a tirar, cayendo como pequeñas gotitas de lluvia, éstas terminaron de romperse.
Qu...ien
Se escuchó como un susurro, pasando por toda la casa...
Indicando que los arcanos no estaban solos. |
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Post by Corina Batch on Jul 15, 2017 23:30:38 GMT
Sus mejillas se pusieron completamente rojas, el abrazar a Kou le tranquilizaba, su forma de ser tan pacífica y amable era algo que le gustaba mucho de él. -Harás que me sonroje aún más Kou- respondió con una sonrisa en su rostro. Todo iba bien hasta que un aire frío entro por algún lado, golpeando su espalda y haciendo que sus pelitos se pusieran de punta. Se separó de Kouhei para ver de dónde provenía tanto frío mientras se frotaba sus brazos para conseguir algo de calor. -Baa, de pronto se sintió muy frío- dicho esto unos sonidos se empezaron a propagar a dónde estaban, había ruido dónde no había. Sus ojos se abrieron más en forma de sorpresa, volteando a ver a todas partes, buscando de dónde provenía todo eso. -Kou...- dijo con una voz más preocupada. Un susurro le recorrió toda la columna vertebral hasta finalizar cómo escalofrío, volteando lentamente hacia el pequeño kitsune -Ese, ése fué el dueño ¿No?- preguntándole esperando a que él supiera responder.
Le pasó por la cabeza Boher, el minotauro ya se estaba tardando, o eso parecía.
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Post by Deleted on Jul 16, 2017 2:19:22 GMT
-Y-y que te sonrojes tú, hará que yo lo haga aún más /////- dijo a la vez que se ruborizaba, para que el color de sus mejillas fuera apagado casi inmediatamente por la brisa que entró de golpe a la casa. Kouhei quedó paralizado, solamente se podían ver sus orejas moviéndose como locas apuntando a las direcciones de donde provenían estos nuevos sonidos que lo tenían tan asustado. Ignoraba los comentarios de Corina por ahora, sentía que había peligro muy cerca de ellos, pero no sabía qué era realmente. Nuevamente abrazó a la chica, buscando refigio, intentándose calmar al recordar que ella lo acompañaba. -E-el dueño?... O-ojalá- dijo mientras temblaba, aún abrazándola, tratando de convencerse que no se trataba de nada fuera de lo normal. Quizo gritar para llamar al minotauro, pero quizá eso haría que lo que fuera que los observaba saltara al ataque. No sabía si era sólo su imaginación o si de verdad ocurría algo, pero era mejor prevenir que lamentar.
Por un momento se detuvo a pensar sobre el último comentario de la sirena. Por el hecho de que la cabaña estuviera abandonada y que tanto ruido fuera causado por algo que no lograban ver... ¿Estarían los arcanos ante la prescencia de un fantasma?
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Post by Boher Sargas on Jul 26, 2017 21:41:29 GMT
Los muebles comenzaron a crujir en respuesta ante los pasos del dueño de la casa, y conforme las escaleras iban sonando, como si soportaran el peso de alguien. Un pie se apareció de pronto, de un color blanco transparente, el cuerpo se fue completando hasta que tocó el último peldaño, dejando mostrar la figura de una mujer con los cabellos caídos por los hombros, el rostro de la mujer no se podía ver con claridad, dejando pequeños hilillos de blanco, como si la mujer estuviera hecha de telarañas.
―¿Qué tenemos aquí? ―La voz de la mujer era lenta y apagada, como si le costara trabajo pronunciar palabra.
En un momento, una segunda figura se hizo presente, esta vez con las facciones de un hombre, sin un brazo y media cara, pero transparente.
―Un par de ratoncillos ―Comentó el hombre con voz lúgubre, ronca y gutural.
―Unos muy curiosos… ―La cabeza de la mujer volteó hacia la puerta ―Y destructores…
―¿Qué están haciendo aquí? ¿Vienen a robarnos? Vienen a robarnos.
La mirada de la mujer se desvió del par de arcanos para notar las figuras ahora desparramadas en miles de pedacitos por el suelo y soltó un grito agudo, casi como un chillido, se abalanzó hacia ambos, y los traspasó como si nada, llegando hasta las obras de arte destruidas.
―¡NO! ―Gritó la mujer furiosa, mientras intentaba recoger con manos temblorosas los restos.
―¿A eso vinieron? ―Rabió el hombre ―¡A destruir!
La casa comenzó a hacerse más y más fría, a pesar de que afuera el sol brillaba con intensidad.
Mientras tanto, Boher alcanzaba algunas manzanas y las acomodaba en el suelo con cuidado de que no se maltratasen, eran rojas y brillantes, por lo que supuso que estarían frescas y deliciosas para los tres. Un sonido peculiar a la lejanía movió las orejas de Boher, frunció el ceño, ¿Qué había sido eso? Se dio la media vuelta, con vista hacia la cabaña la cual no estaba demasiado lejos, a punto de dar un paso, un pájaro comenzó a chillar con el mismo tono que la mujer, Boher volteó hacia arriba, sonriendo con una extraña tranquilidad, después de todo, no había pasado nada, y como si nada hubiera pasado, siguió bajando las manzanas.
ooc: Disculpen mucho la demora, tuve un pequeño bloqueo :c |
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Post by Corina Batch on Jul 30, 2017 4:14:56 GMT
Los sonidos en la casa no esperaron y se habían hecho más fuertes, Corina sólo abrió más los ojos y miró a sus alrededores, empezó a temblar aunque podía sentirse protegida por el abrazo de Kou, aún así se aferró más a él cuándo vio figurarse a una mujer y un hombre enfrente de ellos.
Un escalofrío recorrió todo su cuerpo quedándose estático en su columna, el impacto era tal que ya no podía ni moverse. Sólo negaba con la cabeza mientras su rostro se escondía en el cuello del kitsune. -N-no es así...- lo dijo en forma de defensa con apenas un hilo de voz, quería decir otra cosa pero no podía. El grito de la mujer le puso los pelos de punta tanto así que su piel también había perdido color. Al haberlos traspasado sentía cómo se le iba todo para abajo. ¿Porqué no salían de ahí? No podía moverse, sólo seguía aferrada a Kou, sentía cómo si se fuera a desmayar.
-N-no fue mi i-intención...- chilló cómo pudo, apretando sus ojos, -Kou....- sus ganas de gritar no faltaban pero el miedo no podía. -¡A-aaaah!- tomó de la muñeca a su amigo y cómo pudo y sus piernas daron lo jalo para salir corriendo de la casa. -¡Boheeeer!- gritó cómo pudo mientras corría, buscando con la mirada al minotauro que nada más no daban frutos.
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Post by Deleted on Jul 30, 2017 13:53:55 GMT
Cuando el kitsune comenzó a ver aquellas extrañas figuras bajando las escaleras, quedó completamente paralizado. Lo único que pudo hacer fue aferrarse aún más fierte de Corina, metiendo sus 2 colas entre las patas y comenzar a temblar. No sabía qué hacer ¿Cómo se podía discutir con estos seres? Ya parecían bastante molestos y daba miedo mirarlos.
El chillido de la mujer lo dejó aturdido. Kou cerró sus ojos con fuerza cuando la mujer se abalanzó sobre ellos, pero por suerte no podía tocarlos y sólo le provocó un fuerte escalofrío que casi derriba la poca fuerza que mantenía en sus piernas. Al parecer, ahora el tono de las pieles de ambos arcanos le hacían competencia a los fantasmas. Kouhei comprendía el dolor de encontrar tan hermosas figurillas hechas trizas, así que entre todo su miedo, sintió algo de lástima por ella. Acumulando un poco de fuerza, el zorro decidió hablarle al fantasma: -L-lo sentimos mucho, n-no vinimos a a-arruinar su casa. Sólo q-queríamos un r-refugio par-...- intentaba hacer que entendieran la situación verdadera, pero Corina lo había tomado de la muñeca y lo sacó corriendo de la cabaña. Ahora sí que se habían metido en problemas ¿Quién sabe lo que podrían hacerles esos 2 espíritus? ...Pero ni modo, Kou se echó a correr junto a la sirenita, intentando buscar señales del minotauro y llamando su nombre unas cuantas veces.
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Post by Boher Sargas on Aug 2, 2017 19:27:54 GMT
Una tras otra manzana caían al suelo, sin parar, Boher estiraba el brazo, bajando cada fruto que sus manos podían alcanzar, la mirada del minotauro estaba perdida, como si su único propósito del mundo era bajar las manzanas del árbol, el pajarillo que cantaba aún se posaba sobre la rama cerca de su cuerno, como si le susurrara que siguiera con su trabajo e ignorara lo demás.
Estuvo a punto de subirse al árbol, a pesar de su tamaño, y que probablemente rompería la rama al subir, hasta que un grito perforó su oreja buena, el pajarillo intentó chillar más fuerte, para que no pudiera escucharlos, pero su nombre fue tomando consciencia poco a poco. Boher se tambaleó de un lado a otro, con la mirada perdida, y cuando escuchó con claridad la voz de Corina y Kouhei, sus ojos volvieron a tomar color, parpadeando un par de veces, miró hacia abajo, notando que las manzanas estaban podridas y negras.
Boher hizo una mueca de disgusto y miró hacia arriba, el pájaro chillaba con intensidad, como si de sus pulmones salía el grito de la mujer, quien lloraba dentro de su casa. Se hizo hacia atrás, y comenzó a correr, y pronto, cientos de pájaros salieron de sus nidos, persiguiendo al arcano, en una parvada tan grande, que parecía una nube negra.
Divisó a los pequeños arcanos a lo lejos, y apretando el paso, en cuanto llegó tras de ellos, los tomó de la cintura a ambos, cargándolos como si fueran barriles. Los pájaros los seguían con furia, como si quisieran correrlos del lugar.
―¡¿Qué está pasando?! ―Gritó Boher mientras intentaba escabullirse entre los árboles. |
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Post by Corina Batch on Aug 4, 2017 9:24:48 GMT
Boher había tomado a los dos niños por la cintura, cargándolos como si de barriles se trataran ( por un momento se imaino a un gorila cargando barriles...muy tonto). La parvada de pájaros chillaba cada vez mas fuerte, por lo tanto no seria comprensible lo que hablara, teniendo que hablar mas alto hasta casi casi gritar. -¡Unos...unos fantasmas!- solo eso salio de su garganta, aun tenia el espanto.
De pronto el cielo empezó a nublarse, con nubes tan pesadas que pareciera que fuese a llover, los pájaros empezaron a hacer un círculos alrededor de ellos para después empezar a picotearlos, eran demasiados al punto de tener la visión nula,-¡LADRONES! ¡LADRONES!- parecía que el bosque gritaba aquellas acusaciones. -¡Aaaahh!- Corina solo se tapo la cabeza con sus dos brazos, cerro los ojos con la esperanza de que solo se trataba de un sueño...una broma.
Tenia una manera de alejarlos, pero temía a que pudiera ser mala idea...
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Post by Deleted on Aug 4, 2017 15:08:11 GMT
En lo que el zorro fue cargado por el minotauro, sintió un gran alivio. Hasta ahora había sido Boher quien los había protegido de los problemas que se presentaban, y confiaba en que también sería de ayuda para salir de este. De la carrera que había metido junto a Corina para llegar a él, a Kou le comenzó a doler nuevamente su herida. Se asustó pensando que tal vez se había vuelto a abrir. El pobre kitsune estaba tan asustado que comenzó a llorar, estaba cansado de este día tan loco que no dejaba de empeorar. Piratas, fantasmas y ahora una parvada de pájaros los perseguía ¿qué más vendría luego?.
Mientras que pasaba sus puños por los ojos para secarse las lágrimas, el clima estaba empeorando y los pájaros habían logrado alcanzarlos. Kouhei se cubría con sus brazos al igual que la sirena, aún llorando y haciendo pucheros. Tras el grito de Corina, Kou se desesperó, y sacó 2 pequeñas bolas de fuego de sus manos para comenzar a agitar sus brazos como loco frente a él, espantando a los pájaros cerca de él o quemándoles unas pocas plumas a aquellos que insistían en atacarlo. -A-ayuda!- exclamó hacia los otros 2 arcanos, pues lo que estaba haciendo no era suficiente para detener aquella nube negra.
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Post by Boher Sargas on Aug 7, 2017 0:35:51 GMT
―¿Fantasmas? ―Boher no podia comprender los gritos de los arcanos, pues sus oídos estaban tan palpitantes debido a su corazón desbocado y su respiración alocada. Apretó el paso, quitando algunas ramas que se atravesaran por su camino con sus cuernos.
Mientras corrían, algunos pájaros comenzaron a jalonear el cabello de Corina, como si quisieran llevársela a punta de la fuerza y picotazos. Boher miró hacia atrás en el momento en el que sintió algo caliente acariciarle la nuca, algunos pájaros cayeron hechos una bola de fuego mientras que otros tomaban su lugar.
―Kouhei, necesito que hagas algo ―Comentó el minotauro mientras observaba hacia atrás. ―Necesito que lances una bola de fuego lo más fuerte que puedas a ese árbol de allá ―Dirigió la mirada del zorro hacia un árbol seco y medio caído. ―Si lo tiras, tendremos el tiempo suficiente para escapar.
Boher abrió mucho los ojos, al notar que había una parte de tierra la cual se cortaba abruptamente en el camino, dando a entender, que tan solo lo que los esperaba del otro lado, era un alto y peligroso acantilado. Dio un salto, mientras los pájaros atacaban a la sirena.
―¡Ahora! ―Gritó el minotauro, esperando que el zorro diera en el blanco y detenerse antes de hacer a una muerte segura. |
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Post by Corina Batch on Aug 19, 2017 7:01:12 GMT
A pesar de que no se podía oír mucho debido a las chillidos de las aves, pudo percibir que Kou estaba llorando, podía entender su tristeza, parecía ser que ese era el día de matar arcanos, definitivamente no era su día: Primero unos piratas querían llevársela, luego unos fantasmas la estaban acusando de ladrona junto al zorrito, ahora una parvada la estaba picoteando, y Boher salvándolos en todos los casos, mas bien no era el día de nadie.
Los cuervos empezaron a tirar de su cabello, luego habían sido derrumbados por otros que estaban envueltos en fuego, parecía nunca acabarse, ya que otros mas los reemplazaban, los esfuerzos por alejar a las aves eran poco efectivas y mas si uno solo luchaba contra ellos. Fue cuando Boher nuevamente había ideado otro plan de escape, el árbol lucia seco y débil, a no ser que ya estaba muerto, solo era cosa de una pequeña ayuda para derrumbarlo y Kouhei era el indicado para hacerlo. -¡Vamos Kou, tu puedes!- decía tratando de sonar lo mas alentadora posible mientras aun seguía cubriéndose la cabeza, abriendo un solo ojo para poder verlo mientras tanto.
Al ver hacia enfrente pudo notar que había un corte en la tierra que no parecía una sola grieta, era mucho peor, un acantilado. -¡A-aahh!- tapo su rostro con sus brazos, no quería ver lo que estaba por venir y los cuervos no dejaban de picarla.
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Post by Deleted on Aug 19, 2017 14:43:31 GMT
En su desespero por sacarse los pájaros de encima, escuchó a Boher hablándole. Dejaba de agitar sus manos para cubrirse la cabeza con ellas, pudiendo concentrarse un poco más en oír a su amigo. -Eh?!?!- exclamó al ver que debía poder darle a un blanco mientras corrían como locos de esos pájaros que no dejaban de picarlos. Pensó que sería imposible, pero debía obedecer al minotauro, parecía tener un buen plan.
Comenzó a formar con mucho miedo e inseguridad una bola de fuego azul que cada vez se hacía más grande. Esperaba que al tener mayor tamaño, fuera más difícil fallar, pero esos pájaros de verdad no le dejaban el trabajo fácil.
La voz de Corina dándole animos lo ayudó mucho, había dejado de estar tan asustado y se pudo concentrar únicamente en darle al árbol. Ya había posicionado sus manos frente a él para lanzar la bola de fuego, pero cuando saltaron, Kou se sorprendió lo suficiente para disparar sin querer y fallar horriblemente el tiro. Cuando oyó la señal de Boher, él no tenía nada en las manos, pero por suerte se las arregló para tirar muchas bolas más pequeñas en esos breves segundos, y por un milagro, varias de ellas chocaron fuertemente contra el tronco. Aún no sabía de qué serviría eso, pero estaba feliz y aliviado de haberlo logrado.
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Post by Boher Sargas on Aug 27, 2017 15:12:20 GMT
Ya no había tiempo, lo único que le quedaba era confiar en las habilidades del zorrito para salir vivos de ésta. Boher se detuvo de pronto, encajando los talones en la tierra, quemando ligeramente los pies, tan solo para detenerse justo en la orilla del acantilado, Boher abrazó a Corina y Kouhei con fuerza, protegiéndolos con su cuerpo, cerró los ojos, esperando lo peor, pero después de varios segundos de que no pasara nada, se irguió, volteando hacia atrás.
El árbol había cedido bajo las llamas de Kouhei, impidiendo el paso a las aves para atacarlos, y haciendo que las aves que atacaban a Corina se esfumaran, Boher respiraba agitado, y con pasos rápidos se hizo hacia atrás para quitarse de la orilla, volteó hacia atrás una última vez, miró a ambos arcanos y su carcajada fue ronca, pero aliviada.
―¡Menudo lío! ―Boher caminaba en dirección hacia alguna parte donde pudieran volver a algún camino, después de todo, los piratas no deberían de estarlos buscando demasiado. ―Sabía que podías hacerlo, Kouhei ―El minotauro bajó al zorro para que pudiera caminar, y lo mismo hizo con Corina, pero a ésta la tomó de la mano, para que no cayera en caso de que aún no se acostumbrara a sus piernas.
Los tres arcanos llegaron a un claro, donde todo parecía volver a la normalidad en Mirovia, y Boher se sentó en una roca para descansar. Boher los miró mientras regresaba a su lugar algunos mechones ―Creo que han sido demasiados problemas por un día ―Rió mientras acomodaba sus manos en sus rodillas. ―A todo esto, ¿Qué pasó exactamente en la casa? |
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