|
Post by Sam Radcliff. on Jul 10, 2017 5:44:16 GMT
Estaba llegando lejos, pero por alguna razón su cuerpo no reaccionaba mal a su cercanía como sucedía con casi toda la gente. No. Su cuerpo reclamaba más de aquel hombre. Estaba despertando en ella sensaciones y deseos que nadie más había despertado en ella.
Los besos en su cuello la hicieron sentir erizar su piel y cada una de sus escamas, era placentero y algunos ruiditos escaparon de su garganta, no podía siquiera reprimirlos. Se dejó recostar en la roca admirando al hombre frente a ella, era atractivo, seductor, parecía tan fuerte...
-Tú también lo eres... -Se aventuró a decir con una vocecilla suave e insegura.
Siguió soltando pequeños sonidos más altos y correspondió los besos casi con maestría. Rei también dejaba ir pequeños sonidos que le encendían el cuerpo. Su corazón palpitaba a mil, sintiendo esos besos tan apasionados, tan diferentes de otros...
-Rei... -Frunció un poco el ceño, eran emociones demasiado intensas para ella.
|
|
|
Post by Rei Joggres on Jul 13, 2017 15:52:39 GMT
No pensó en detenerse, jamás entró ese pensamiento en su cabeza. Sólo podía concentrarse en los sonidos que ambos emitían y en el calor corporal que desprendía la bella mujer debajo de su por igual caliente cuerpo. Quería más de Samantha... no podía ser de otra manera, la forma en la que sus lenguas y bocas se acoplaron casi parecía ser obra del destino, ya que como rompecabezas embonaban bastante bien. Trazó círculos con ayuda de su lengua en la de ella, tuvo la paciencia para chuparla lo más posible y luego soltarla dejando un pequeño hilillo de saliva que conectaba a ambos. -Mmm... -se relamió los labios, y observó con gusto que los de la sirena estaban ligeramente hinchados por la intensidad con la que ambos se intercambiaron esas caricias carnales- Si... en definitiva se que eres una niña mala, Sam.
Volvió a atacar, besandole con fuerza esos labios, con toda la pasión que se le desbordaba. Y entonces no dudó en bajar... Trazó besos desde su mentón, hasta su quijada, y luego comenzó a lamerle la yugular, su destino era llegar hasta la orilla de su húmeda prenda que cubría apenas decentemente los atributos de la dueña del palpitar de su corazón. Las manos del íncubo trazaban líneas muy suaves por todo el contorno de los costados femeninos... y muy lentamente intentaron escurrirse debajo de la orilla de la prenda.
|
|
|
Post by Sam Radcliff. on Jul 14, 2017 2:51:57 GMT
Ese hombre sin duda le estaba haciendo honor a su raza, aunque claro... Eso iba en contra del pensamiento que él tenía en un principio de ser mal juzgado por su naturaleza, pero sus actos no estaban cooperando mucho en su favor. Antes ya había besado otros labios, pero nunca a había sentido con nadie como se sentía ahí en ese preciso momento con Rei, como si fuera su pareja de toda la vida.
-¿Tú crees?-Preguntó esbozando una sonrisa.
Correspondió de nuevo los besos casi con la misma pasión con que él lo hacía. Dejó escapar jadeos más sonoros cuando descendió por su cuello ¿Y si cambiaba a su forma sellada de una buena vez...? Una oquela vocecita en su cabeza se negó.
-Seré todo lo mala que quieras, pero de que eres peor, eres peor...-Terminó de decir en cuando sintió sus manos deslizarse bajo su blusa.
|
|
|
Post by Rei Joggres on Jul 25, 2017 13:46:13 GMT
-¿Peor? ¿Sientes que soy peor? -susurró con una voz ronca y acaramelada, mientras terminaba de chupar la piel del pecho, dejando una pequeña marca de amor muy diminuta en tan blanco lienzo- Pero Sam... sólo mira como me tienes -ronrroneó- Toda tu me tienes cautivado en extremo con tu belleza, con tu olor, con tu todo...
Las manos comenzaron a escurrirse debajo de la prenda, tanteando el terreno pero sin acariciar realmente a donde deseaban llegar con todo su ser. La cola del íncubo se agitaba con mucha ansiedad detrás de él, con mucha expectativa y ganas de ella. ¿Y cómo no estar así? Si esa sirena le había provocado emociones fuertes con su sola mirada, y eso que apenas llevaban un par de horas de hablar. ¿Porqué lo intrigaba tanto? ¿Porqué quería devorarla ahí mismo? Hambre. Tenía hambre de ella.
Las pupilas de Rei se empezaron a afilar.
-Entonces yo creo que... tu eres peor... -las manos masculinas siguieron viajando hasta rozar con las yemas de sus dedos aquellos montes inexplorados que poseía la pelinegra en su pecho. La piel tan suave, tan apretable... lo excitaba.
|
|
|
Post by Sam Radcliff. on Jul 25, 2017 18:51:53 GMT
-Mil veces peor... -Las palabras del íncubo ésta vez parecieron causar un efecto diferente junto con la sensación que había quedado en su cuerpo con la pequeña marca que dejó.
Su espalda se arqueó con un ligero estremecimiento cuando sus manos empezaron a recorrer su cuerpo, mientras su mirada quedaba clavada en el rocoso techo que los cubría, toda la agitación parecía haber cesado de golpe, como se de repente su cerebro hubiera salido de golpe del embote en que estaba para hacerla reaccionar. Cierto era que no era el primer hombre que la acariciaba, pero eso a los ojos de cualquiera probablemente estaría a punto de pasar a algo más... Y no. No estaba lista para que alguien entrara a su vida de aquella forma.
-Rei.... Para... ¡Para! -Dijo sujetando las muñecas del hombre para apartarlas de su cuerpo, movió rápidamente una de sus manos para volver a cubrirse, para luego hacer un pequeño esfuerzo por apartarlo de sí.
|
|
|
Post by Rei Joggres on Jul 25, 2017 19:09:21 GMT
No pensó que todo terminara así, habiéndose dejado llevar a tal punto de provocar esa reacción de rechazo hacia sus avances. Si, estaba muy excitado hasta el punto de jadear solo con la sensación que aún tenía en sus dedos, de tan suave carne. Su cola seguía agitándose, extasiada y ansiosa de entrar en acción, y su... si, él también. Sin embargo pareció volver a entrar en sí cuando la sirena lo separó de su cuerpo dejándole una sensación agridulce en todo su pecho que le bajó todo el fuego intenso de la cabeza y de la parte baja de su cuerpo. Íncubo a final de cuentas ¿no es cierto? sintió mucho coraje y asco hacia sí mismo ¿qué le había dicho hace un rato, que no le gustaba que lo asociaran con el acto sexual sólo por su raza? Y ahora estaba ahí, abusando de esa pobre mujer que había confiado mucho en él como para dejarlo acercarse.
-... yo... yo... lo... siento tanto... -alzó sus manos frente así, indicando que no avanzaría más, sus ojos rojizos volviendo a ser los normales- Pensé que... ambos queríamos lo mismo... ¡Aaagh! -se agarra su cabeza con desespero, para luego mirarla a los ojos con preocupación- Lo siento Sam, me pasé de cretino. ¡Discúlpame por favor! ¿Te encuentras bien?
|
|
|
Post by Sam Radcliff. on Jul 25, 2017 19:52:29 GMT
En cuanto pudo apartarlo de sí lo suficiente, apoyó sus manos sobre la roca para retroceder un poco, incluso su cola parecía rígida, como si de repente fuera a quebrarse con un mal movimiento. Su pecho estaba agitado, pero sus profundas respiraciones parecían estar normalizando su respiración. Pero ¿Por qué se sentía de esa forma? Estaba arrepentida en todos lo sentidos de la palabra, pero una parte suya le dijo que quizá le habría hecho daño... Sí, claro...
No sabía qué había hecho él pero el efecto se acabó. Había una profunda desconfianza pintada en sus ojos, con aquella expresión seria y amarga que lo miraba a un par de pasos de distancia.
-No -Respondió a sus primeras palabras- Tú hiciste algo... -Dijo frunciendo un poco el ceño, se alejó un poco más tanteando el suelo con una de sus manos sin apartarle la mirada. En verdad parecía arrepentido pero ella... Ella no se dejaba llevar tan fácil, ella no era así ¿Quién le aseguraba que era buena persona? Apenas y sabía un par de cosas de él. Meneó la cabeza sin saber como responder su última pregunta y en cuanto su mano encontró el bolso, saltó al agua, y ya estando dentro no tardó en alejarse todo lo rápido que pudo, con el corazón todavía palpitando acelerado.
Había olvidado, sin embargo, que su peine había quedado fuera del bolso.
|
|
|
Post by Rei Joggres on Jul 25, 2017 20:31:50 GMT
-¡En verdad lo lamento! Tienes toda la razón en desconfiar, no hice más que dejarme llevar por lo que sentía -derrotado, esa era la palabra. Jamás le había gustado hacer sentir mal a las mujeres, el íncubo pecaba de que cuando veía a una mujer llorar, deseaba hacer lo posible por hacerla sentir mejor. Lo mismo podría aplicarse a cuando se enojaban o se veían mal... y Sam definitivamente se veía mal. Aunque una voz dentro de su cabeza insistía en que ella le había dado permiso durante esos fogosos besos, pero rápidamente deshizo el pensamiento.
Y sintió que su estómago se apretaba cuando vio que la sirena estaba dispuesta a irse en cualquier momento, como un animalito que se quiere dar a la fuga.
-Por favor Sam... no te vayas ¡Déjame hacer algo por ti, por pasarme de la raya! ¡Déjame demostrarte que no soy así realmente! -pero sus súplicas llegaron a oídos sordos, la sirena se sumergió en el agua dejando al peliblanco solo y con la sensación de haber hecho algo terrible.
¿Siempre sería así? ¿Siempre terminaría solo? -¿Hmm? -arqueó una ceja al notar con el rabillo del ojo que un objeto olvidado yacía sobre la roca, se acercó a este para tomarlo entre sus dedos y examinarlo. Se trataba del peine que había estado usando la sirena hasta hace rato. Con el corazón en la boca y un nudo en el estómago, volteó a ver el agua otra vez.
|
|