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Post by Deleted on May 27, 2017 4:39:00 GMT
La arcana había emprendido un nuevo viaje hacia Shangri Lax, en busca de un cierto tipo de hongo venenoso por el cual estaban ofreciendo mucho dinero.
Para ella, parecía ser una misión de recolección que le brindaría dinero fácil pues qué tan difícil podía ser ir a arrancar un par de esos especímenes.
Como en cualquier otro de sus viajes, preparó un pequeño bolso con lo indispensable para acampar, comer y cazar, además, claro de sus muy confiables espadas dobles que podía combinar y cambiar a una lanza de doble punta si así lo quería. Eran sus armas favoritas debido a la practicidad y el peso ligero... pero nunca se imaginó que justo al llegar a su objetivo, un feo y gigantesco — según su tamaño— golem de piedra estuviese resguardando con recelo las setas.
— Ahora veo por qué la recompensa era alta
Se decía a sí misma con ironía.
No era una persona que le gustara luchar en circunstancias notoriamente desfavorables. ¿Enfrentarse a una criatura que le triplicaba la altura? ¿Con la piel de piedra, que difícilmente sus delgadas espadas podrían perforar sin quebrarse? Y que además, fuese prácticamente inmune a sus habilidades arcanas como los polvos de sueño...
Observó el cultivo de hongos bajo los pies de la criatura y mentalmente materializó la bolsa de dinero que recibiría SI completaba la misión.
Tragó saliva gruesa y aseguró el agarre alrededor del mango de sus armas.
¿Qué tan difícil podía ser? Podía usar a su favor su velocidad y la torpeza del golem para salir victoriosa y sin necesidad de entrar en una batalla que obviamente no ganaría.
— Muy bien, Feli... tú puedes hacerlo... solo tienes que correr lo más rápido que puedas... o terminarás siendo abono para el pasto... sí se puede... uno.. doooo-OOOOS PERO QUÉ-?!
Estando muy concentrada en su estrategia y con las piernas dobladas, de un instante a otro sus pies se despegaron del suelo y su bolso cayó, rodando y regándose sus objetos en el área cercana.
Un Golem, algo más joven que el que tenía en frente podía verse, le sujetaba por la ropa como si fuese una criatura desagradable y extraña. Le olfateaba y miraba en cada ángulo y se comunicaba en un dialecto que ignoraba con su familiar.
— ¡Hey! ¿De dónde saliste? ¿¡Qué miras, grandulón?! ¡Bájame!
La dragona sacudió sus piernas eufórica e intentó clavar una de sus espadas en el brazo de la bestia. Ésto sólo provocó que se enojara y le tomara por uno de sus pies, poniéndola de cabeza. Ahora las dos criaturas le miraban con curiosidad.
Su vestido le pegó en la cara y sus armas cayeron, prefiriendo cubrir un poco su dignidad que ya estaba siendo más que pisoteada. Mantenía presionada el área de su entrepierna contra la tela que podía y miraba con el ceño fruncido a sus opresores.
— Si no me van a comer, les ordeno que me bajen
Y como si le hubiesen entendido, los golems comenzaron a discutir y pelear entre ellos por ver a quién le tocaba degustar de su carne.
La arcana se mantenía molesta, cubriéndose y siendo zarandeada de un lado a otro.
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Post by Ryu Agasakami on May 27, 2017 5:07:43 GMT
Ya era su último día fuera de la ciudadela y se encontraba de regreso de su su travesía por la isla, deteniéndose de nuevo en aquel lago que tanto le relajaba, la cascada era perfecta para su cuerpo y le daba un gigantesco masaje que lo tranquilizaba . Paso a paso sobre las rocas y el césped se fue acercando hasta una zona aclarada libre de árboles junto al lago y justo ahí escuchó las voces que le hicieron girar el rostro hacia sus efectores, notando la escena tan peculiar.
Una chica estaba colgando del agarre de un Golem de piedra y un segundo golem discutía con su igual, no entendía lo que hablaban y tampoco comprendía la situación, así que, luego de meditarlo unos cuantos segundos suspiró y se acercó con cuidado en aquella dirección.Aclarando su garganta para hacerse notar - Ehemm..disculpen pero. ¿Qué esta ocurriendo acá? -preguntó con su tono de voz tan grueso y lento, era un guardia y debía informarse de todo antes de tomar acción, no podía simplemente seguir a los instintos , bien sabía que muchas veces lo que parecía engañaba la mente y distorsionaba la realidad. -¿Están molestando a esta señorita?
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Post by Deleted on May 27, 2017 5:34:33 GMT
Su mirada comenzaba a fallarle, poco a poco se oscurecía en pequeñísimos puntos negros. El sobre exceso de sangre en la cabeza la hacía sentir mareada pero se aferraba a mantener tan si quiera el semblante firme, como si fuese a lograr algo con eso. Tal vez lo más fácil sería aceptar su destino cruel y sólo preocuparse por ser el mondadientes perfecto.
A sus espaldas, una segunda voz se escuchó. Era bastante profunda y calmada pero lo que escuchaba no ayudaba para nada a su ya irritable humor.
Los Golems se giraron a ver al nuevo integrante y estuvieron unos segundos estáticos, posibilitando una mejor vista a la fae quien miraba de brazos cruzados al hombre, hasta recordar que tenía que mantener la tela de su vestido en posición.
— No, claro que no. Todo está perfecto. Estamos planeando la cena y creo que ellos ya decidieron qué quieren para comer... ¡YO!
Dijo sarcástica y un tanto agresiva.
¿Quién podría entrar a escena e imaginarse que era de lo más normal colgar de cabeza entre dos monstruos? Además, sus objetos personales estaba regados por todo el área, una notable señal de pelea... o intento de, en su caso.
— Vale, sabes qué, olvídalo. No importa. Yo puedo manejar ésto.... si tan sólo.. tuviera... mis.. armas...
Habló entrecortado, tratando de subir la mitad superior de su cuerpo y aferrarse a los nudillos del gigante de piedra. En ese instante, fue liberada y cayó en picada con un grito ahogado, sólo para volver a ser atrapada por el otro golem, esta vez siendo prisionera casi por completo por la gigantesca mano, a unos centímetros de sus armas.
El anterior apresor dio un paso hacia el frente y soltó un rugido de advertencia al joven guardia para que no se acercara.
— ¿te molestaría bajar un poco mas? No alcanzo mis espadas para rebanarte los dedos
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Post by Ryu Agasakami on May 27, 2017 6:30:27 GMT
El dragón alzó ambas cejas sorprendido por el tono de voz y la manera en la que la chica se refería a él, "Pues claramente podrías haber intentado robar algo de sus pertenencias y por eso te han atrapado..en ese caso tendría que llevarte presa" Fue lo que pensó en decir pero entonces algo regresa a su mente, la cara de la chica ya la había visto antes , intentó recordar de donde era como si la situación estuviese todo bajo control, llevando su mano elegantemente a su quijada y cerrar los ojos, pensando. Mientras tanto los golems maniobraban con la chica , no le importó mucho a Ryu hasta que uno de los gigantes de piedra se gira hacia él y le ruge enfrente, ¿Acaso lo estaba alertando de algo? - Ah, ya me acordé..eres la tabernera de ese Bar...-respondió como si ignorara toda la situación mientras llevaba la mano diestra al mango de su espada- - Ustedes, ambos, les pido en nombre de la corte de Verano que suelten a esta chica y resuelvan sus asuntos de una man.....¡! -En menos de un segundo tenía el puño del Golem de menor tamaño hacia él, propinándole un puñetazo en todo su costado que lo envió hacia atrás y chocar contra el tronco de un árbol, fue más la distancia y el ruido que el dolor que pudo haber sentido, volviendo a incorporarse ya con un rostro hastiado, le molestaba tener que luchar sin tener una razón válida o algo que defender, como si fuese en caso contra ladrones o criminales, pero ahora era aún más peligroso, el Golem había llevado aquellas palabras de advertencia a lo físico, ahora si estaba enojado. -Tsk...- Mordió sus labios y acumuló sangre de la boca que había salido debido al golpe y la escupió lejos- Mala jugada cabeza de piedra..-murmura y para su suerte tenía la habilidad necesaria para acabar con estos seres. Poco a poco su expresión fue cambiando, y sus gestos se volvieron más reptiles hasta que sus extremidades superiores cambian a unas garras blancas de escamas muy limpias y brillantes. Volvió a tomar su espada y la apunta justo frente de él hacia su objetivo y dejando salir un rugido gutural le advierte una última vez que dejen a la chica antes de iniciar la pelea. |
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Post by Deleted on May 27, 2017 7:04:34 GMT
El golem la subió hasta su boca y bufó en su cara, nublando su consciencia unos segundos con el desagradable aliento a cosas muertas y putrefactas.
— ¡agh! ¿Te molestaría respirar por otro lado?
Cubrió su nariz y desvió la vista hacia un lado, precisamente hacia la figura del... monje?. "Y éste de dónde salió?" Se preguntaba la dragona al verlo tan tranquilo y sin ningún apuro por rescatarla, aunque ya le había dicho que no necesitaba de su ayuda, le hacía dudar en la clase de persona que podría ser... hasta que le escucha decir que la conoce y entonces agudiza su mirada, entrecerrando los ojos para verlo mejor.
Él era aquel cliente serio y malagradecido que le tocó atender cuando el bar estaba a reventar. Le había conseguido una mesa y buena compañía y comida y no había recibido ni un gracias, ni una sonrisa, ni ninguna palabra amable.
— y tú eres un desconsiderado
Le contestó enarcando una ceja. Poco después comenzó a sentir la presión aumentar en sus costillas, dificultándole el acceso al oxígeno, aunque eso no fue impedimento para soltar una carcajada amortiguada por sus delgadas manos. El peliazul había sido golpeado y por más cruel que sonara, la manera en que le habían agarrado desprevenido le pareció cómico.
Sólo entonces el ambiente se volvió pesado y parecía como si finalmente estuviese tomando la situación en serio, con su transformación y posición de batalla. Miró sorprendida al golem que la aprisionaba y éste le regresó la mirada.
Ambos gigantes optaron por volver a sus formas camufladas, como rocas cualquiera enterradas en la tierra, no sin antes liberar a la dragona que yacía arrodillada sobre el pasto entre estos monumentos inertes.
— Oh, ¡vamos! ¿Me van a decir que él sí logró asustarlos? ... miedosos
Murmuró lo último dando una patada a la roca. Su orgullo ese día había sido cruelmente asesinado y de la peor manera. Cogió sus armas, las guardó en las fundas tras su espalda y comenzó a recolectar una vez más sus artículos dentro de la bolsa de viaje. Mientras caminaba de un lado a otro iba quitando las ramas y hojas que se habían atorado en su cabello durante el revuelo, sacando mechones de su peinado sin darse cuenta.
— oye, no te quedes ahí parado. Ayúdame a guardar todo lo que se me cayó. No quiero estar aquí cuando esos grandulones cambien de opinión y les de un ataque de valentía... o estupidez
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Post by Ryu Agasakami on May 28, 2017 5:42:03 GMT
La pelea dudo lo que tanto como él le había durado la emoción por ayudar a esa chica luego de llamarle desconsiderado, nada. Miró con muy poco interés a la chica pensando "¿En serio me vas a decir eso cuando te voy a rescatar, pulga?" Pero se guardó el pensamiento para que fuera nada más que eso y se enfoca en su contrincante, mirando ahora como dejó caer a la chica y los vio partir, o al menos eso creyó que hacían. — Tsk, vaya pérdida de tiempo — relajó sus hombros dejando la punta de su espada tocar el suelo y miró hacia la chica arrodillada en el suelo, pidiendole por su ayuda — Pff — Rió ladino casi malicioso — ¿Acaso que crees que soy, tu sirviente? — No había olvidado como le llamó hace momento atrás, guardó su espada y como igual es un caballero se inca en el suelo para tomar una de sus cosas y meterla en su bolso. — ¿Qué haces aquí de todas maneras?, esto no es un bar — Aprovechó y desde esa posición miró mejor a la chica, tenía una cara bonita, un par de arrugas en la frente, seguro por su carácter.
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Post by Deleted on May 28, 2017 6:41:40 GMT
Metía un par de cosas, tranquila y pausadamente. Todo aquello la mantenía con náuseas y no quería hacer ningún movimiento brusco que pudiese empeorarle. Primero sus cosas.. luego tomaría agua.
— Hey, yo no te pedí tu ayuda... tú quisiste hacerlo, sólo tomo el favor completo
Le respondió con la mirada baja.
A su pregunta suspira pesadamente y voltea a verlo mucho más calmada y esta vez con una muy tenue curvatura en sus labios. Acabó por acomodar sus cosas dentro del bolso, la cerró, hizo un nudo y cruzó la correa por su pecho.
— Vine a conseguir unos hongos... fue una misión que tomé
Dio unos pasos hacia la izquierda, donde las setas se encontraban agrupadas y antes de si quiera poder rozarlos con las yemas de los dedos... las dos rocas comenzaron a temblar suavemente y a gruñir, como si le estuviesen dando una advertencia. Al ver este comportamiento rueda los ojos y deja caer las manos hacia los costados, regresando furiosa a donde previamente estaba para quedar a la orilla del río y lavar su cabello.
— Lo que me faltaba. Los hongos son como deidades en este lugar.
Se desabrochó la liga del pelo y lo dejó caer sobre sus hombros, rebeldes mechones le hacían cosquillas sobre sus facciones. Tomó un poco de agua entre sus dos manos ,se lavó la cara y aplacó su cabello, volviéndolo a recoger en una coleta alta; en el proceso miraba al espadachín con serenidad.
— Y... ¿qué hace un guardia de la ciudadela tan lejos de su puesto?
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Post by Ryu Agasakami on Jun 18, 2017 21:08:07 GMT
Como el buen guardia y caballero que era hizo caso de lo que la chica necesitaba y le ayudó a guardar un par de cosas en su bolso antes de que esta se levantara y alejara. Se dirigió a lo hongos protegidos por los golem y alzó la ceja, ¿Por qué los querría una mesera?, - una..."misión" ... ya vero, entonces...no eres únicamente una mesera ¿Me equivoco? eres una mercenaria . - La nombra por su oficio y frunce ligeramente el entrecejo, no los apreciaba del todo, eran como ratas miedosas, sólo dispustos a hacer lo que les conviene y tener dinero fácil a cuesta de otros, pero eran muy útiles cuando se necesitaba de algun chismoso en la ciudadle para encontrar a algún criminal.
- Para tener lo que quieres debes saber negociar...- dijo en voz tranquila mientras se alza dejando ver neuvamente lo alto que era y camina hacia el riachuello y saca del bolso de la chica una botella de vidrio templato que había visto antes cuando todo estaba disperso en el suelo, con cuidado la sumergió en el agua y la llenó con aquel líquido. - aqui en Mirovia se lleva bien los negocios por trueque..mira y aprende, enana. - Caminó hacia los golmens y les muestra dicha botellita casi diminuta ante las manos de ambas criaturias, dragon y golem. el agua era necesaria para mantener la humedad de la tierra donde crecía el hongo, pero los Golem de piedra no pueden acercarse a ella, por ende, era un buen trato, un par de hongos a cambio del agua que les puede asegurar un nuevo brote hongos. Enseguida uno de ellos arrancó unos cuantos de los que agraciados crecían en el suelo y se los entrega de mala gana a Ryu, pero un trato es un trato.
Sonriente, el dragón se gira y le muestra los hongos en su mano- ¿aprendiste algo hoy?
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Post by Deleted on Jun 18, 2017 22:48:19 GMT
— Si lo dices con esa expresión arrugada en tu rostro pareciera ser algo malo... como si no te agradara
Guarda silencio y suspira pesadamente, pasando a responderle por una segunda vez, como si buscase borrar su indagación anterior.
— Ser sólo mesera no paga lo suficiente para vivir "bien" y salir de las miradas de hombres borrachos de vez en cuando se siente bien.
Abrió grandes los ojos cuando sin aviso ni permiso saca de su bolsa una de sus botellas vacías que a veces utilizaba para guardar hierbas o flores que sabía podía utilizar como remedios caseros.
No pudo gritarle, preguntar "¿Qué estás haciendo?" Y evitar intercambiara su recipiente por los hongos que buscaba.
Bueno, debía admitir que había sido una solución inteligente al inconveniente pero no era alguien que negociara con criaturas gigantes de piedra.
Se mantuvo en el mismo lugar, viendo su logro con calma hasta que le habla y se acerca a tomar los hongos. Sabía que él era alto el momento en que lo vio sentado en la taberna y la mesa parecía quedarle pequeña pero en esos instantes era muy obvia la diferencia, tanto que llegaba a intimidar.
— Sí.... Aprendí que eres un grosero. Primero me juzgas por mi oficio, luego ignoras la pregunta que te hice antes de que tomaras sin mi permiso un objeto de mi bolsa que no tienes la menor idea de si era importante o no. Quién sabe, quizá fue lo último que dejó mi padre antes de ser asesinado por un cazador o una bestia feroz.
Dijo mientras guardaba los hongos en su pequeña bolsa y volvía a cerrarla con un nudo.
— Pero aún así, gracias por evitarme tener que pensar en un plan para robar los hongos
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Post by Ryu Agasakami on Jun 18, 2017 23:03:10 GMT
La explicación de la Fae tenía sentido, podía entenderla, el aveces deseaba no tener que tratar con casos tan tontos como borrachos en la ciudadela o pelea entre mercaderes por los precios y tonterias, le cansaba demasiado mentalmente, pero era necesairo que alguien se encargara de eso. - No necesitas saber eso, no es asunto de nadie. - respondió dando a entender que no quería responder, pero realmente si había olvidado esa pregunta(?) Una vez la enana se estira lo suficiente para tomar de su mano los hongos baja su brazo y relaja su cuerpo- Me trae sin cuidado. Sólo era una botella. y una muy fea... -se da media vuelta para dirigirse a la cascada, era hora de un masaje, justo cuando estaba a punto de quitarse su espada y eprtenencias, sobre todo le yukata, recuerda que está en presensia de una mercenaria y podía robarle todo.
-....Mira, voy a tomar un baño, y si algo me falta, sé donde bsucarte y no dudaré en meterte presa. ¿entendido? - Le amenaza con ojos firmes y serios , vacios y frios como los que siempre tenía al mirarle de reojo sobre su hombro y sin más, comienza a desvestirse, dejando ver su cuerpo tatuado, musculoso y con heridad de guerra y una que otra quemadura por las prácticas de danza de primavera que hizo con sus compadres de la corte-
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Post by Deleted on Jun 18, 2017 23:44:04 GMT
— ¿¡Eh!? "Una botella fea" dices.... pero que mala educación.. uno creería que los guardias de la ciudad son más amables, respetuosos y....
Al escuchar que la acusaba de ladrona frunce el ceño y se cruza de brazos. Nunca le habían llamado ladrona y no permitiría que comenzaran a hacerlo. Los trabajos que hacía eran de recolección de objetos o información de ubicación de criminales, nunca había hurtado algo de valor que le perteneciera a otra persona. Tenía un código propio.
— ¡¿Crees que por que soy una Mercenaria robo a cualquiera para sobrevivir?!
El hecho de que la hubiese acusado de algo como eso sin conocerla y sin darle importancia la enfureció aún más. Cómo era posible que le importara tan poco y estuviese ya desnudo y listo para darse un baño? Que no tuviera pudor frente a una dama era ahora lo que menos le importaba.
En otra circunstancia, le hubiese dicho lo magnífico que lucía su bien trabajado cuerpo, incluso hubiese buscado coquetearle por diversión, pero no, absolutamente no podía dejarlo simplemente pasar.
— ¡Ni quien quiera tu ropa sucia! No lograría venderla ni por una moneda y qué demonios con tu fea actitud?! A ti deberían encerrarte por exhibicionista y.. y... ¿¡me estás escuchando?!
El mayor continuaba adentrándose al agua y no parecía prestarle atención por lo que toma una piedra que abarcara su palma y la lanzó a su cabeza (?)
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Post by Ryu Agasakami on Jun 19, 2017 15:57:03 GMT
Rodó sus ojos, la chica cantinera era realmente ruidosa, no creyó haber dicho nada malo, relamente era una botella corriente y según entiende el Felicia estaba siendo dramática para hacerlo sentir mal o algo, no funcionaría. - La mayoría de los mercenarios lo son...pero sólo estoy tomando mis precausiones contigo, no es como si te acusara de algo. - Dijo finalmente antes de ir adentrándose en el agua, su cola seguía el camino detrás de él hasta que esta se sumerge por completo en el agua.
Ryu estaba encantado con esa cascada, era perfecta para un dragón de su tamaño para relajarse, siempre que iba cambiaba su cuerpo a su forma liberada verdadera pues estar sellado casi 24/7 dentro de la ciudadela lo agotaba. Entre su relajo, siente el golpe de una piedrita dar contra su cabeza y repotar en el agua hasta que se hunde hasta el fondo por su peso.
-. . . - Miró a la piedra ahogarse(?) y luego miró a Felicia con las cejas fruncidas en el ceño - Si vuelves a lanzarme una piedra lo lamentarás pulga. Y si, te escuchaba, es imposible no hacerlo..que molesta.
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Post by Deleted on Jun 19, 2017 17:08:26 GMT
— "Qui milisti"
Le arremedó rodando los ojos y con voz aguda. Sí, a veces podía actuar muy infantil.
Ante la advertencia entrecerró los ojos y tomó otra piedra, aventándola toscamente a su pecho o en realidad a cualquier parte de su cuerpo que no estuviese cubierto de agua. Los retos de cualquier tipo eran muy difíciles de ignorar.
— Como si fueses a hacer algo... soquete
Murmuró para sí y retoma su viaje, solo para regresarse unos pasos atrás y patear una piedrita en dirección al guardia. Sólo escuchó el golpe de ésta romper contra el agua, no se había molestado en ver si le había atinado o no al dragón; ya estaba más que fastidiada de ese día en general, probablemente ahora buscaría un lugar tranquilo del bosque donde pudiera comer y descansar antes de regresar a la ciudadela y entregar los hongos.
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Post by Ryu Agasakami on Jun 19, 2017 21:18:55 GMT
Ignoró la actitud infantil de la chica y trató de relajarse, poco a poco su cuerpo abajo del agua iba cambiando su forma dejando salir un resplandor casi cegador opacado por el agua, la chica estaba retirandose así que no pudo notarlo.
Finalmente su cuerpo había cambiado por completo y la cascada le daba un delicioso masaje en toda su larga espina, y por mala suerte de Felicia la piedrita da contra el dragón, ya harto con la poca paciencia que le tenía a los mercenarios alzó su cola escurriendo el agua de su piel y pelaje y sujetó a la chica como si fuese una serpiente , trayéndola de regreso hacia él y manteniendola en el aire frente a su rostro de dragón. Utilizando sus ojos logró localizar a los de la Fae y se comunica a través de telepatía.
-...¿Qué te acabo de decir?...-
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Post by Deleted on Jun 19, 2017 22:13:40 GMT
Escuchó bastante ruido en el agua pero supuso que sólo era él nadando, nunca se habría imaginado que llegado al agua regresaría a su forma verdadera.
Cuando sus pies se despegaron de la tierra sólo pudo pensar "oh, genial". Ni se había inmutado; simplemente pasó a acomodar su codo sobre la piel escamosa y húmeda y la barbilla descansando en la palma.
Su forma Dracónica era realmente hermosa, despedía esa aura magistral y de superioridad que tanto envidiaba de los otros dragones. Bufó un poco.
— Te lo advierto, si me comes te voy a dar una indigestión terrible
Le respondió a palabras, la mirada fija en los gigantescos contrarios.
— No me hubiese imaginado que eras un Lung. Debo admitir que es una sorpresa lo bien parecido que eres en tu forma real
Sonrió coqueta por un momento mientras hablaba sólo para volver a su semblante de antes, irritado.
— Oye, en serio. ¿Es necesario? Odiaría mojarme, sabes. Deberías bajarme si no quieres dormir por las próximas horas y despertar con una mortal jaqueca
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