Tsuyume
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When I was down, when I was hurt You came to lift me up.
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Post by Tsuyume on Jun 15, 2017 2:52:13 GMT
Las aguas estaban tranquilas, el sol se colaba desde la superficie haciendo que los tonos azules del océano resaltaran mas acompañado de los colores del Domo Operetta que se encontraba cerrado, y por los alrededores no parecía haber demasiado movimiento ademas del de los peces que se encontraban cerca de la zona. El lugar donde se encontraba la pelirosada estaba a cierta distancia del domo, simplemente estaba sentada ahí admirando todo el paisaje. En ocasiones solía visitar ese lugar, aunque el ir allí cuando estaba totalmente vació no era común pero era la única ocasión en que podía visitarlo para poder pesar con claridad. Cerro sus ojos un momento imaginándose como seria si algún día pudiera presentarse en tan prestigioso lugar el cual era el sueño de cualquier músico. Un lugar donde toda Mirovia podía ser testigo del talento de quienes se presentaban allí, sin embargo dado por esa misma razón no era fácil que cualquier músico se presentara ahí.
Había muchos factores a considerar si algún día deseaba poder dar una presentación en aquel sitio pero estaba segura de que lo lograría, esa era la razón por la que practicaba tan todos los días sin excepciones. Sus constantes dudas respecto a que si algún día conseguiría tener el honor de presentarse en ese lugar la atormentaban seguido pero no quería ser afectada por su inseguridad. Sabia que solo era cuestión de practica y perseverancia, por lo que dejo de lado sus dudas para concentrarse en escuchar todo el océano a su alrededor, tomo una gran cantidad de aire para luego comenzar a entonar una melodía muy tranquila mientras se movía suavemente en el agua.
El fondo del océano nunca le había mas tranquilo y hermoso, como si un sueño...
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Ephemeral Zehek
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Post by Ephemeral Zehek on Jun 15, 2017 17:38:01 GMT
Nadar lento o nadar a prisa, era algo que al tritón le tenía sin cuidado, su mirada estaba al frente, dejándose llevar por la suave corriente, la cual ya comenzaba a sentirse de un modo distinta. Recordó aquel comentario del tritón guardian de mirovia, era cierto, se acercaba el verano. "Que molesto..." Pensó mientras sentía los cambios de temperatura del agua, pronto haría más calor.
Inconscientemente el tritón se distrajo con sus pensamientos y terminó nadando sobre el Domo de operetta, irónico.
-¿Cómo termine aquí...? - Se preguntó a si mismo en voz baja, observando los alrededores, para finalmente elevar su vista a la superficie. El cielo y las nubes sólo se apeciaban de una forma deformada y borrosa dabajo del agua, al estar tranquilo aquello le parecía gracioso. Todo parecía silencioso, pero el tritón se percató de una voz, melódica y delicada. Aquello captó por completo su atención puesto que la escuchó a la distancia, débil por la lejanía.
Tomó firmemente su estuche de violín y nadó, nadó siguiendo la melodiosa voz, cerró sus ojos y sólo se dejo guiar. "Espléndido..." Pensó mientras nadaba, pero en cuando la voz hizo una breve pausa abrió sus ojos, percatandose de que estaba ya en el interior del Domo. Una sirena de cabellos rosados era quien cantaba. No le pareció tan extraño puesto que los de su especie podían hacer aquello, un aire de decepción le invadió brevemente pero el mayor no podía negar que la voz era hermosa.
Al parecer la contraria no se había percatado de su presencia, en silencio y con calma se acercó y la escuchó atento, colocando su estuche por un lado observó atento a la mujer, tan pequeña, tan delicada.
Únicamente de limitó a guardar silencio, por lo menos hasta que ocurriese algo o a que la melodía finalizará.
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Tsuyume
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Post by Tsuyume on Jun 15, 2017 21:55:12 GMT
Inmersa en sus pensamientos la sirena seguía entonando aquella canción sin prestar atención a su alrededor, sus ojos estaban cerrados para escuchar mejor la acústica que proporcionaba el domo. Poco a poco su voz fue cesando hasta que la canción terminó, aunque aún podían escucharse ecos de la melodía gracias al domo. Lentamente abrió sus ojos para encontrarse con el paisaje del océano una vez, tomó un poco de aire y se preparó para dejar el lugar, sin embargo notó una silueta con si visión periférica. Volteó hacia donde se encontraba la silueta y se encontró de frente con tritón , se quedó pensando desde hace cuanto que él se encontraba allí y también como es que no había notado su presencia antes.
Miró al contrario sin saber bien que decir en ese momento, pero no quería quedarse callada, -Eh... Hola, pensé que estaba sola, no vienen muchos por aquí cuando el domo esta cerrado.- Estaba algo sorprendida por haber encontrado a otro arcano en pero no era algo imposible puesto que el océano era inmenso. Paso su mano por su cabello para acomodarlo un poco y mientras miraba al tritón, se veía serio pero no pensaba que fuera peligroso. Pudo notar que este llevaba un estuche consigo, lo analizó bien pero no consiguió saber de que se trataba, tenia algo de curiosidad sobre el contenido de ese estuche así que sin pensarlo demasiado decidió preguntarle.
-Se que no es de mi incumbencia pero...¿Que es lo que llevas en ese estuche?.
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Ephemeral Zehek
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Post by Ephemeral Zehek on Jun 18, 2017 20:09:38 GMT
Se percató de como la sirena se acercaba a él, al parecer ya había terminado la canción y ella había notado su presencia. Sin inmutarse sólo le vio, serio, observando como nadaba hacia donde él.
Unas palabras se hicieron presentes, no habló al respecto y no contestó al saludo, sólo se limitó a verla, apreciando aquellos cabellos llamativos y la piel tan clara que poseía la sirena. Únicamente asintió un poco y guardó silencio brevemente, le miro de reojo al ver que miraba curiosa su estuche, no le molestó puesto que se mantuvo lejos de el. Pero una pregunta apareció, rompiendo con el silencio, calmado y sereno abrió sus labios para hablar.
- Un violín. - Contestó algo seco, pero sin malas intenciones. Después de ello, tomó con calma el estuche y lo acercó a si mismo, para después abrirlo para la contraria. -Quizá sea algo grande para usted, pero se lo muestro ya que parecía interesada en saber que había en el interior del estuche. - Comentó sereno, dejando ver su violín de cristal. Tanto el violín como el arco eran de cristal, únicamente las cuerdas eran de otro material. El violín estaba hecho de un material poco usado pero le agradaba ya que podia ser utilizado adecuadamente dentro o fuera del agua sin modificar tanto el sonido.
Algo llamó su atención, el hecho de que su violín fuese casi del mismo tamaño que la contraria o quizá un poco más pequeño que ella, la diferencia de tamaños fue lo que le causó curiosidad, y algo de risa. Pero mantuvo silencio, no se rio ni dijo nada por respeto. Justo después de mostrarlo le miró algo interesado, su mirada estaba puesta en la garganta de la mujer. Sin dejar de mirarla, cerraba lentamente el estuche.
-¿Cuál es el nombre de lo que cantaba recién? - Preguntó sin tapujos y siendo directo, su tono de voz era amable pero algo crudo, para ese entonces el estuche ya estaba cerrado. El tritón estaba interesado en la canción, la melodia retumbaba en su cabeza, la voz le resultaba bastante relajante, quizá seria alguna habilidad de los de su raza, pero pese a ello, aquella canción había provocado que el tritón tuviese una idea un tanto vaga, la cual se habia hecho presente al momento en que la mujer había cesado con la canción, acompañar dicha voz con su violín. Un deseo algo vago pues sentía curiosidad por saber como sonarían ambos a la par.
Pese a sus ideas, no dijo nada, y no lo diría. Se mantuvo firme y serio, hundido un poco en sus pensamientos pero en espera del nombre de la melodía.
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Post by Tsuyume on Jun 19, 2017 1:17:53 GMT
La pelirosada miraba al contrario esperando a que este le contestara, su repuesta, fue corta pero sirvió para que la curiosidad de la sirena desapareciera por un momento. Ahora ya sabia lo que contenía aquel estuche, un violín, sin embargo la curiosidad de la sirena volvió mas fuerte; deseaba ver ese instrumento ya que le fascinaban. Ella era talentosa cuando se trataba de canto, lo cual no era muy raro si hablábamos de una sirena porque la mayoría tienen facultades para el canto, pero no sabía nada sobre tocar instrumentos musicales. Esperaba poder ver el violín pero no se atrevía a pedirle al contrario permiso, por eso cuando el tritón se ofreció a mostrárselo ella sonrió entusiasmada. No quitaba los ojos del estuche mientras el tritón se disponía a abrirlo, podía ver sus manos manipular las cerraduras para luego abrirlo con cuidado. Una vez abierto la sirena se quedó sin habla ante tal obra de arte, el violín era de cristal así también como su arco y las cuerdas parecían ser de otro material.
Todo de aquel instrumento le llamaba su atención, el tamaño, su forma, su aspecto, sus materiales, casualmente una luz que estaba justo por encima de ambos hacia que violín brillara de manera que lo hacía resaltar aún más. -Es ... Hermoso...- apenas pudo pronunciar esas palabras pues estaba cegada por la belleza del objeto. No pudo evitar acercarse hasta donde ella consideraba que no estaba invadiendo el espacio personal de su acompañante, las ganas de sentir el violín con sus dedos eran fuertes; quería tocarlo o rosarlo aunque sea pero contuvo sus deseos.
Salió del trance en cuanto el contrario cerró el estuche y en ese momento miró hacia otro lado algo avergonzada, seguramente no había dado la mejor impresión. La pregunta del tritón la tomó un poco por sorpresa, no esperaba que preguntara sobre el nombre de su canción, pero no le molestaba.
-Esperanza.- respondió con una voz suave y delicada acompañada de una sonrisa. Aún seguía pensando en ese hermoso violín, después de haberlo visto deseaba escucharlo, era una oportunidad única. Jugó con su cabello algo dudosa por unos momentos hasta que se decidió a hablar.
-No quiero molestarte pero...Me gustaría escucharte tocar el violín... La acústica del domo es increíble y de verdad quiero oírte.- Estaba algo nerviosa pues no sabia como iba a reaccionar el contrario ante su petición. Miró al tritón a la expectativa de su respuesta esperando que fuera positiva.
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Ephemeral Zehek
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Post by Ephemeral Zehek on Jun 20, 2017 3:41:27 GMT
"Esperanza", aquel nombre se quedó en su cabeza brevemente, una palabra que sólo le causaba náuseas. Mantuvo silencio, pensando, recordando cosas innecesarias de su pasado, su semblante estaba apacible y serio, pero sus ojos estaban perdidos en la nada, con una expresión en ellos de dolor. Aunque ciertamente el mitad tiburón también observaba los movimientos de la contraria, quien mostraba estar dudosa o interesada en algo.
Las palabras nerviosas de la dama le sacaron de su pequeño trance, una petición se hizo presente. El enorme triton sólo se limitó a verla, inexpresivo como siempre.
-...- No se inmutó, y sin previo aviso tomó su estuche y nado hacia donde se encontraba anteriormente la contraria, dejándola ahí. Fue donde creía mejor para acomodarse adecuadamente en el "escenario". - Es curioso como las personas dicen "no querer molestar" y es lo primero que hacen al instante en que abren la boca para pedir algo...- Dijo en voz baja mientras abría nuevamente el estuche, sacando con total calma el violín y el arco. Sus palabras fueron crudas y algo groseras, pero el solía ser así, hablando sin tapujos y diciendo cosas hirientes sin darse cuenta.
- No malinterprete mis palabras. -Comentó mientras colocaba en posición su violín, acomodandose dispuesto a comenzar. Con calma abrio nuevamente sus labios para hablar...- Tocaré una canción para usted como un "intercambio". Yo le dedico esta melodía a cambio de haberme permitido escuchar su hermosa canción. - Explicó amable, había cierta lógica en sus palabras, quizá sólo era un pretexto para no mostrarse demasiado amable.
Cerró sus ojos y sujetó con delicadeza aquel arco, y con calma liberó la tensión que sentia en sus hombros. Sin prisa comenzó a tocar una melodía, una que expresaba su melancolía y pesar. Sus movimientos eran suaves y sólo se dejaba guiar por el armonioso sonido.
Tocó para la contraria, pero más que nada, tocó para si mismo, para calmar sus pensamientos respecto al pasado.
"Que inusual..." Pensó mientras tocaba, esta vez no sentía que sus pensamientos respecto al pasado se dispersaran, pero no se sentía mal.
Una vez que la melodía terminó, el contrario separó su mentón del violín, pero sin abrir sus ojos en ese momento lentamente bajó su mano, aquella que sostenía el arco y sin poder evitarlo soltó un suspiro de pesadez. "Ciertamente la acústica es buena..." pensó algo curioso, y justo después de ello abrió sus ojos sin muchas ganas, sólo para desviar su mirar a la contraria, viéndole de reojo.
Guardó silencio nuevamente, no esperaba nada en aquel momento, quizá sólo algunas palabras de la mujer respecto a la melodía de recién. |
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Tsuyume
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Post by Tsuyume on Jun 20, 2017 22:50:47 GMT
Observó al contrario quedarse totalmente en silencio al escuchar el nombre de la canción, su expresión se quedó indiferente con una mirada perdida la cual le hacía muy difícil a la pelirosada deducir que estaba pensando. Sin embargo por momentos podía notar que el tritón la miraba, probablemente pensando sobre la petición que la sirena había hecho hacía unos instantes. No escuchaba más que silencio de parte del pelinegro, suponía que aquella petición iba a ser rechazada. No quería ponerse triste por eso, después de todo él estaba en todo su derecho de negarse, pero no podía evitar sentirse algo desilusionada.
Los movimientos del contrario la dejaron sin habla, solo se limitó a observarlo mientras este se ubicaba donde ella había estado tan solo hace unas instantes. Las palabras dichas por el tritón hicieron que se sintiera un poco triste, lo que menos quería hacer era molestarlo pero al final terminó por hacerlo. Aunque las acciones de este la confundían porque a pesar de que lo había dicho anteriormente sacó su violín preparándose para tocar, al decir aquella palabra "intercambio" la sirena creyó comprender un poco mejor el porqué de su accionar.
Justo antes de que el tritón comenzara con su canción la sirena nadó hasta el borde del escenario para sentarse en ese lugar dándole la espalda al contrario. Cerró sus ojos para poder escuchar con mucha mas claridad en sonido. La canción comenzó sin ningún apuro, resonando en todo el lugar; era casi como si el sonido pudiera volverse tangible para envolver a quienes lo escucharan.
Era una melodía algo triste, algunas lágrimas escaparon de los ojos cerrados de la pelirosada pero estas se perdieron en ese instante que entraron en contacto con el mar. Una vez que la melodía terminó la sirena se quedó un momento más como estaba disfrutando del eco de la melodía que aún resonaba en el lugar. Una vez que el silencio se hizo presente la sirena se dió vuelta para mirar al tritón, su expresión era serena y calma pero se notaba que había llorado un poco.
-Fue una canción bonita, algo triste pero aún así me gustó... Se puede notar el sentimiento que pones al tocar cada nota.- Volvió a mirar hacía el frente apreciando el paisaje que se encontraba delante de ambos mientras acomodaba su cabello. -Algún día me gustaría poder cantar junto a la melodía de tu violín...- al terminar de decir esta frase no se atrevió a volver a mirar al tritón, pues no sabia cual iba a ser su respuesta. No era una petición ni nada parecido, pero prefirió quedarse así esperando ver que iba a pasar a continuación.
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Post by Ephemeral Zehek on Jun 23, 2017 20:01:01 GMT
Escuchó aquellas palabras proveniendo de los labios contrarios, pese a que su expresión parecía ser serena y calmada se notaba un inusual color rojizo en su rostro, pero sólo se mantuvo serio, no comentó nada al respecto por saber si había llorado o no.
- Me basta con saber que se da a "expresar" el sentimiento. Si es buena o bonita me tiene sin cuidado...- Comentó calmado, sin guardar su violín aún,
con algo de desinterés desvió su mirar al suelo del escenario, en silencio. Nuevas palabras se hicieron presentes, una frase algo extraña y quizá oportuna para el tritón. Le tomó por sorpresa dado que el había pensado en aquello recién, era como si el destino le jugase una broma muy extraña y tonta, pero no se quejó al respecto.
- Ese día podría ser hoy. -Dijo serio, mientras elevaba su rostro y llevaba su mirar a quien le daba la espalda con cierto temor. La observó calmado, la idea de que pudiese acompañar aquella bella melodía de la sirena con su violín de cierto modo le causaba expectativa, pero se mantenía sereno, esperando a ver que había la otra y el como reaccionaria a sus palabras.
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Post by Tsuyume on Jun 23, 2017 22:34:07 GMT
Escuchaba la voz del pelinegro resonando en el escenario, siempre con su tono serio e indiferente. Le resultaba curioso como su rostro o sus palabras no parecían tener emoción alguna pero las melodías de su violín transmitían una gran cantidad de sentimientos, era algo inusual pero no imposible después de todo el que sabia que cada uno tenia distintas maneras de expresar lo que sentía; en el caso de ella era por medio del canto y supuso que en el caso de él era por medio de su violín.
La sirena seguía con la mirada al frente sin saber que es lo que iba a decir el contrario, no esperaba que aceptara pero para su sorpresa si lo hizo, por un momento dudo de lo que había escuchado pero sabia que no era un error. Tardo un poco en reaccionar hasta que por fin se levanto de donde estaba para nadar y colocarse al lado del enorme tritón.
Lo miró un momento sonriente, estaba feliz de poder cantar acompañada por la melodía de tan hermoso instrumento, posteriormente se preparo para entonar una vez mas la su canción. Tomo una buena cantidad de aire y dejo salir su voz llenando por completo el escenario.
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Post by Ephemeral Zehek on Jun 24, 2017 0:25:25 GMT
Le tomó por sorpresa ver el como la pequeña sirena nadaba entusiasta hasta donde el, alegre.
Aquella dama le dedicó una sonrisa bastante amable, demostrando felicidad, el tritón al ver dicha sonrisa no pudo evitar apenarse un poco. Un leve sonrojo se hizo presente en sus mejillas, agachó ligeramente su cabeza y colocó su violín en posición nuevamente, esperando a escuchar la voz ajena.
Fueron breves momentos de silencio, hasta que la hermosa voz de la pequeña sirena llenó por completo el Domo, estaba impresionado ante aquella voz tan fuerte, le sorprendía que pudiese tener tal fuerza aquella silueta tan pequeña y delicada. El tritón la miró con interés y algo de curiosidad, pero poco después cerró sus ojos, prestando atención a la canción, pensando en que momento sería adecuado intervenir. En pequeños momentos hacia sonar su violín, de acompañamiento de fondo, pero hubo un momento perfecto para entrar y tomar protagonismo unos pocos momentos.
Hubo una pausa por parte de la contraria, y velozmente comenzó a tocar, simulando que su violín era quien "cantaba", fue un momento breve de protagonismo en el cual intentaba simular las palabras de la canción con las cuerdas, cuando el enorme ser creyó conveniente detenerse, lo hizo. Y en cuanto su violín había guardado silencio, la voz de la fémina hizo presencia otra vez, hermosa y delicada.
El tritón acompañaba la voz tan delicada y apacible con la melodía de su violín, dicha melodía era de fondo para ella, para que ambos resaltasen y sorprendieran a su modo. Y así fue hasta que la voz de la sirena guardó silencio. Ambos hasta el final lo dieron todo y el silencio reinó cuando lo fue necesario.
- Vaya...- Susurró para sí mismo, impresionado por lo que acababa de ocurrir, por lo que acababa de sonar en todo el Domo, abrió lentamente sus ojos, estaba algo nervioso pues no sabía como reaccionaria la contraria al escuchar como había quedado la melodía. Mantuvo silencio y en calma bajó su violín, pensando en lo agradable y hermoso que había sido tal momento.
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Post by Tsuyume on Jun 24, 2017 5:28:53 GMT
La canción comenzó a sonar, ahora el auditorio resonaba mucho más gracias la melodía del violín, podía sentir como el sonido retumbaba por todo el auditorio. Era tal la compatibilidad del ambos sonidos que la sirena deseaba que el domo hubiera estado abierto así toda Mirovia podría escuchar tan bello sonido producto del violín. Para ella era algo irreal, sin mencionar que no podría creer que su voz fuera lo suficientemente fuerte como para sonar con la misma intensidad que el sonido que producía el violín.
En cierto momento hizo una pausa, y en un instante el domo se llenó por la melodía del instrumento de cuerdas, era como si estuviera cantando reproduciendo las mismas notas de la canción con una exactitud impresionante. Una vez que se detuvo la vos de la pelirosada volvió a hacerse presente en todo el lugar, ambos tenían su cuota de protagonismo lo que volvía a la canción simplemente exquisita. Una vez que todo terminó la sirena cerró sus ojos en ese mismo lugar escuchando el eco de la melodía conjunta de ambos de hace tan solo unos momentos.
Lentamente abrió los ojos, por algún motivo estaba emocionada; no era la primer vez que cantaba esa canción pero lo que si era cierto es que esta vez en particular había sido diferente.
Nadó hasta quedar justo en frete del rostro del contrario, para mirarlo muy entusiasmada; era como si hubiera dado la presentación de su vida.
-¡Eso fue increíble! Sin duda alguna tienes talento para tocar el violín.
Sonrió de manera cálida mientras peinaba su cabello sin saber que mas hacer o decir después.
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Post by Ephemeral Zehek on Jun 24, 2017 17:30:02 GMT
Su cabeza estaba agachada, mirando con melancolía el suelo del escenario, hasta que la pequeña sirena captó su atención al nadar frente a el, con un notorio entusiasmo. Lentamente elevó su rostro para mirarla, el tritón hizo contacto visual con los ojos de la contraria, amable.
- Sin duda fue increíble...- susurró en voz baja, y justo después de ello le dedicó una pequeña sonrisa a la dama, calida y gentil. - Aprecio sus palabras, pero debo decir que me ha cautivado más su voz en esta melodía, es bastante hermosa...-Explicó ya más serio, observando el rostro ajeno, poco después de ello el tritón soltó un bostezo con cierto desgano.
- Y... ¿Cuál es su nombre, señorita?...- Preguntó algo curioso mientras pensaba en aquello, había olvidado completamente preguntar algo tan básico, era notorio que era distraído. Su semblante estaba serio como de costumbre, expectante a escuchar el nombre de la pequeña sirena que se encontraba frente a el.
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Tsuyume
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Post by Tsuyume on Jun 24, 2017 19:47:35 GMT
Al escuchar la respuesta en voz baja del tritón una vez una sonrisa se dibujó en su rostro, estaba feliz de que a él también le hubiera gustado.
-Tu no te quedas atrás, la manera en que tocas el violín es exquisita. ¿Acaso eres un violinista famoso?.- Por la forma en la que el pelinegro tocaba ese instrumento no se hubiera sorprendido si este le decía que era un reconocido músico.
Estaba algo distraída en sus propias ideas de haberse topado con un músico famoso hasta que el contrario volvió a hablar haciendo que volviera la realidad. Era cierto, rió al darse cuenta que en ningún momento de habían presentado.
- Es verdad,¿Como es que pude olvidarme de presentarme?. Mi nombre es Tsuyume mucho gusto.- extendió su mano para saludarlo, aunque no estaba segura de como haría eso ya que el tritón era bastante mas grande que la pelirosada, pero aún así no bajó su mano. Mientras esperaba a que el contrario respondiera fueron interrumpidos por una voz la cual era del encargado del lugar haciendo que la sirena pegara un pequeño salto por el susto.
-Disculpen no quiero molestarlos pero ya deben retirarse, nadie puede entrar cuando el domo esta cerrado.-
Después del pequeño susto la sirena miró hacia el encargado,-Claro, nos iremos en seguida...- luego volvió su mirada hacía el pelinegro para hablarle.
-Ven, vayamos a otro lado.- Una vez dicho eso nado en dirección a la salida mientras seguía charlando con el contrario.-¿Hay algún lugar al que quieras ir?.
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Post by Ephemeral Zehek on Jun 25, 2017 0:08:11 GMT
El tritón no pudo evitar soltar una risa al escuchar las palabras de la sirena. - Pff...- Fue lo único que sonó de entre sus labios, era algo curioso que pensará eso. El arcano agachó su cabeza, meneandola de lado a lado con los ojos cerrados. Negando aquello, intentando no reír nuevamente mientras guardaba sus cosas en el estuche, calmado.
- No lo soy. Aunque me parece algo curioso e ilarante que pensase eso. - Explicó ya más tranquilo, abriendo nuevamente sus ojos y cerrando completamente el estuche. Poco después de ello, el tritón se levantó de la posición en la que estaba y sacudió un poco su prótesis mientras escuchaba el nombre de la señorita.
- Mucho gusto, Tsuyume. - Dijo en voz baja en cuanto la otra terminó de hablar, notando de imprevisto como la pequeña extendía su mano para saludarle educadamente. El enorme ser estaba a punto de juntar su enorme mano con la de la sirena, pero una voz que se hizo presente de la nada le tomó por sorpresa, inevitablemente apartó su mano, olvidándose de ese pequeño asunto al mirar a quien parecía ser el encargado. Se mantuvo serio, sin inmutarse al respecto.
Al escuchar que la señorita Tsuyume tenía todo bajo control el tritón sólo asintió ante la sugerencia de que fueran a otro lado, sujetó con cierta firmeza su estuche y nadó detrás de la sirena de cabellos rosados, todo estaba silencioso, hasta que la voz de la fémina se hizo presente nuevamente con una pregunta bastante amable.
- No realmente. - Contestó calmado mientras le seguía por un lado, ambos saliendo del Domo como si nada. Se quedó algo pensativo al considerar si ciertamente ya no tenía nada que hacer o si realmente no deseaba ir a otro lado, pero sólo se mantuvo callado, pensando y nadando. Todo era silencio nuevamente, el tritón nunca había sido bueno en las conversaciones pero no le molestaba el silencio en absoluto.
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Post by Tsuyume on Jun 25, 2017 21:54:36 GMT
Al ver la reacción del tritón negando lentamente sobre ser un violinista famoso la pelirosa solo atinó a reírse avergonzada, era muy poco probable que fuera un violinista famoso pero no pudo evitar pensar eso por la forma en la que él tocaba el violín ; es decir parecía ser profesional.
-Lo siento... Creo que me adelanté a sacar conclusiones. Pero si me hubieras dicho que si eras un violinista famoso no me hubiera sorprendido.
Para cuando ambos salieron del domo ya había anochecido, la sirena estaba sorprendida por como el tiempo había pasado tan rápido sin que ella se diera cuenta. Al parecer el tritón no tenía un lugar al que quisiera ir, pero sin embargo la sirena si quería ir a un lugar antes de volver a su hogar.
-Bueno... yo si tengo un lugar al que quiero ir. Puedes acompañarme si lo deseas.- le dedicó una sonrisa amable esperando por la respuesta del ajeno.
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