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Post by Boher Sargas on Jul 21, 2017 17:48:49 GMT
Reglas:
>Este es un Thread especialmente dedicado a la pista de baile, el punto es que no quede nadie sin bailar, así que no teman en sacar a algún personaje a la pista si este aún no ha empezado o ha terminado el round.
>Puedes durar algunos turnos y luego retirarte o quedarte hasta el final, (No se piensa que el Thread dure demasiado, pero tampoco que dure tan poco, ni que los personajes duren dos turnos bailando, intenten que duren un buen tiempo, para que su participación sea válida)
>Más de 4 líneas en la narrativa, (Que muevan esas piernas (?))
>Respeten los turnos, tanto los ussers como los personajes para bailar.
>En caso de que el usser no conteste en un lapso de 48 hrs, será saltado al siguiente turno, después de más de 3 turnos perdidos será sacado del Thread. (A menos que se ponga en contacto conmigo para que avise de cualquier problema)
El Sol tocaba los pequeños retazos de los lazos de colores, los cuales adornaban los pilares llenos de flores y una que otra pareja mirándose fijamente. Definitivamente el Festival del Cortejo era algo que nadie quisiera perderse, pues las almas parecían verse mucho más contentas con el amor retozando a sus alrededores.
Sin embargo, el amor no era lo más importante en ciertas partes del festival, la comida le regresaba la mirada a los glotones y curiosos. Y por supuesto, la pista de baile brillaba con la intensidad de las lámparas que habían puesto con chispas especiales de colores para decorar. La música era movida, alegre y resplandeciente, pues varios arcanos se encontraban sentados tocando varios instrumentos, cambiando de tono constantemente, siguiendo algún capricho de una mujercita para bailar, o el de un caballero para invitar a alguna dama sentada.
Boher dio un gran giro antes de sostenerse de uno de los pilares de concreto que adornaban la preciosa ciudad, ¡Quien diría que esa arcana anciana tuviera mejores pasos que él! El minotauro se puso de pie lentamente, peinando su cabello hacia atrás con un gesto de cansancio, debía de fortalecer las piernas, demasiado tiempo pescando eran buenos para mantener la paz, pero no para seguir tanto ajetreo. Decidido a tomar un descanso, se movió por las mesas llenas de golosinas y se sentó un momento, observando a los arcanos bailar, una sonrisa se asomó por sus labios, quién lo diría… en realidad había sido buena idea venir… Tomó por un momento su broche de piedra, observando a los presentes.
“Hoy no, Boher” Pensó con un suspiro, poniéndose de pie. Dispuesto a seguir en cuanto haya recuperado el aliento.
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Zaniah Neshmet
Los Invictos
Vive como si tu libertad dependiera de ello
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Post by Zaniah Neshmet on Jul 21, 2017 17:49:56 GMT
Varios listones rojos y amarillos se paseaba de aquí para allá, no visitaba muy a menudo la ciudadela, pero estaba segura que jamás la había visto tan alegre. La música siempre era una manera de alegrar los corazones de los arcanos, Zaniah se paseaba por el lugar con una sonrisa en el rostro, la gente se apretujaba unos a otros para charlar, comer y bailar. ¿Había algo más asombroso? A pesar de que no le gustaba demasiado la multitud, cuando se ponían en sus propios asuntos con el puro hecho de divertirse, hacía de la comunidad algo precioso.
Se asomó entre algunos de los lugares, donde la gente hacía un espacio en un círculo grande para que los arcanos pudieran bailar al compás de la música. La mujer sonrió mientras poco a poco se iba acercando, se sentó en una de las pocas sillas vacías y observó la danza con una gran sonrisa, mostrando la hilera de dientes blancos. |
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wolfeimer
La Resistencia
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Post by wolfeimer on Jul 21, 2017 18:50:32 GMT
Llegue tan pronto al centro de la celebración... apenas la mayoría estaban empezando el festival, intetaba tratar de encontrar a la licandropa Lizzy, no creo que era tan dificil de verla entre la multitud, pues según la tableta arcana a traves del chat dijo que se vestiria con una capucha como la caperucita roja... pero nada que la veía, solo veían arcanos comer y hablar, la mayoría los veia con sus listones amarillos y rojos.. no sentía nada de esperanza que podría hallar a mi pareja... pero un ritmo de la música me hizo que me moviera solo los zapatos... luego despúes sentí ganas de mover mi cintura.. y luego chasquear los dedos en el aire...
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Post by Laia Bloodwalk on Jul 21, 2017 19:01:18 GMT
El festival de cortejo, tan colorido y alegre como cada año, y como cada año claramente iba a asistir, no podía negar que todo el tema de el amor en el aire y la felicidad eran algo que la cautivaban, lo consideraba sumamente especial por la paz que transmitía en los mirovianos, un dulce descanso después de la pesadilla de la luna roja, y también porque solo en estas fechas, la cuidadela lucía espléndida con las decoraciones y las luces. Llevaba un vestido sencillo, no le molestaba porque tampoco envidiaba la elegancia que la mayoría de las mujeres adoptaba para la ocasión, a pesar de que esta era importante para ella y por eso se había tomado la molestia de arreglarse, porque este año si llevaba el listón amarillo en su muñeca izquierda, había terminado por rendirse a la idea de "encontrar el amor", de darse una oportunidad y participar por una vez en el motivo que de manera tan grata reunia hasta los más gruñones arcanos.
Avanzó entre las personas buscando el circulo que siempre hacían para aquellos que gustaban de bailar, tomó asiento en una de las sillas vacias haciendo un ademán con la cabeza, saludando con gentileza a la joven y al caballero que se encontraban cerca, sus ojos no abandonaban el aspecto perezoso pero la sonrisa suave en su rostro, era indicio de que estaba a gusto y aparentemente, a la expectativa de algo.
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Post by Sven Velfast on Jul 21, 2017 19:18:17 GMT
Al igual que en años pasados, el fénix se levantó con la intención de participar en aquel evento. No obstante, sus motivaciones no iban dirigidas en el coseguir o siquiera buscar una pareja, si no para simplemente bailar y juzgar la calidad de los pies Mirovianos. Era un hombre de gustos simples, y la danza era algo muy arraigado dentro de sus pequeña gama de actvidades que causasen alguna pizca de interés en su persona. Muy a pesar de la serie de eventos que se habían desenlazado en días previos, y las heridas que arrastraba tanto en su ego como en su piel, el arcano mantuvo en pie dicha decisión. Era una mañana fresca e inusualmente iluminada, por lo que Sven aprovechó el limpiar y reemplazar algunos de los vendajes que cargaba en su cuerpo de manera meticulosa, para evitar manchar la ropa que había seleccionado para dicho evento. Primeramente se bañó con agua fría, y luego se atendió de manera adecuada. Buscó entre su guardaropa un atuendo que estaba guardando para el festival, peinó su brillante cabellera y optó por amarrarla con una ajustada cola de caballo, únicamente dejando una hebra resaltar en su frente. Como era usual, vistió guantes blancos y finalizó colocandose unas esbeltas botas altas de cuero negro. Evitó el uso de una cinta, ya que no tenía necesidad de. Sin más preámbulos, partió a la ciudadela. El viaje en carruaje fue pacífico, pero las caminos cada vez se veían más y más plagados de personas y adornos, lo cual retrasaban su llegada. Hasta donde le fue posible avanzó, y habiendo pagado de manera justa, descendió del transporte y se encaminó al corazón de la ciudadela. La música se hacía notar, y entre el tumulto de gente pudo divisar un claro, en el cual se aglomeraba un grupo de arcanos de manera ordenada en forma circular. Para su sorpresa, al aproximarse se podía notar varias figuras danzando al son de la música, y otras esperando ser invitadas para unirse a la dichosa danza. El mayordomo no deparó en elegir a alguien, y hubo tocado el hombro de una damisela que se la hacía un tanto familiar. -Me concede esta pie- De manera educada pero con rostro neutro el ave inició su oferta, únicamente cortando sus palabras al notar que aquella mujer era nada más y nada menos que la arconte que le ha causado tantos problemas desde hacia un puñado de meses. -Zaniah- remarcó, con un tono ácido. |
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Post by Cereza Koslov on Jul 21, 2017 19:55:47 GMT
El aire era diferente en la Ciudadela de Mirovia que en Reapergate, de eso estaba segura la querubín. ¿Hace cuanto tiempo que no recorría esas bellas calles llenas de vida y de luz? ¿Era esto un sueño? Todo se lo debía al Festival del Cortejo, dicha celebración a la que jamás se había unido sino hasta ahora... ¿la razón? Bueno, ahora se armaría de valor para dejar sus sentimientos claros al fin hacia esa persona especial.
Sólo esperaba... tener una respuesta clara esa noche. Había quedado de verse con Ethgan una vez ambos estuvieran arreglados y listos, en la plaza principal. La pelimorada buscó un salón donde le harían el peinado que tenía en ese momento, recogido con un listón así como a ella le gustaba. Su vestido era liso y simple, también denotando que a la querubín no le importaba mucho lucir ostentosa o no.
Y ahí se encontraba, con su espalda recargada contra un pilar, esperando que en cualquier momento el hombre lobo se asomara a lo lejos, pero conforme pasaban los minutos Cereza no podía hacer más que ponerse más y más nerviosa. Sostenía dos listones firmemente entre sus manos, uno de ellos se lo pondría ella misma mientras que el listón restante se lo ofecería a él...
Y si lo aceptaba...
El rostro de la mujer se puso ligeramente rojo, su corazón repiqueteando con fuerza dentro de su pecho.
Se distraía observando la pista de baile, en donde todos parecían muy animados con sus parejas hasta que notó una gran figura en medio de todos ellos. Curiosamente se le hacía familiar...
-¡Señor Boher! -cuando al fin logró ubicar al minotauro una enorme sonrisa apareció en los labios de la pelimorada, quien se apresuró a darle alcance casi corriendo- ¡Señor Boher! ¡Qué alegría verlo aquí! -apretó el paso y a último momento se le lanzó encima para abrazarlo con efusividad.
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Post by Boher Sargas on Jul 21, 2017 20:12:32 GMT
Conforme iba pasando la música, nuevas caras se presentaban y se unían ante el glorioso baile que los rodeaba, aún sentado, Boher se veía enorme, por lo que su figura se distinguía de vez en cuando entre los arcanos, sin embargo, entrelazó los dedos, calmado al ver a tantas personas con sonrisas en los labios, soltando un “Buen día” o una ligera reverencia ante nuevas caras que lo miraban. Soltó una risa ronca al ver a un muchachito en especial que en cuanto llegó se puso a bailar, los jóvenes estaban tan llenos de energía, que sentía que esos arrebatos le llenaban el corazón a él.
El minotauro agudizó los oídos, volteando hacia un lado con el ceño fruncido, pues estaba seguro de haber escuchado una voz conocida, se puso de pie, dejándose ver entre la multitud a pesar de los miles de cuernos, orejas y cabellos coloridos a su alrededor. No vio a Cereza hasta que ésta ya se encontraba contra él, el hombre abrió mucho los ojos y miró hacia abajo, confundido.
Pero, ¿Quién no podría reconocer esa cabellera morada por donde quiera que fuera? Boher soltó una gran sonrisa de oreja a oreja y tomó a Cereza hasta acomodarla en un punto en el que él pudiera abrazarla sin agacharse (y a lo mejor así, evitar tirar alguna cosa con su cola).
―¡Cereza! ―Musitó el minotauro, feliz y sorprendido por verla por allí. ―El sentimiento es mutuo, es bueno verla de nuevo, señorita. ―Boher la bajó hasta que sus pies tocaron el suelo y la miró desde arriba.
―Es bueno que todo este ajetreo en la ciudadela, le haya dado el tiempo de venir ―Boher tomó su mano, y palpándola le dedico una mirada tranquila. Levantó el rostro, observando las personas a su alrededor. ―¿Le gustaría bailar un poco? Así de paso me cuenta un poco qué es lo que ha sido de usted en este tiempo de no vernos… ―Comentó el hombre con un gesto de invitación, acomodando una mano en su pecho. |
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Zaniah Neshmet
Los Invictos
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Post by Zaniah Neshmet on Jul 21, 2017 20:34:45 GMT
Zaniah miró a cada uno de los presentes nuevos, regresando uno que otro saludo y maravillándose por los pies nuevos que acallaban las voces que rodeaban las mesas, sus pies se movieron de manera en la que, inconscientemente, siguieron el ritmo de la música. Volteó hacia atrás, Niwre estaba demasiado ocupado devorando un pastelillo, traía un lazo rojo rodeando su cuello, principalmente para que los presentes se dieran cuenta de que era una compañía, y no lo intentaran aplastar.
La mujer estuvo a punto de recargarse cuando sintió una mano en el hombro, en conjunto con un hilo de palabras, la cuales claramente la invitaban a bailar. Una pequeña sonrisa se propagó en sus labios rojizos, pues desde hace un tiempo tenía ganas de ir a la pista, se dio la vuelta con la respuesta atascada en la garganta y los ojos brillantes, su sonrisa pronto desapareció.
―Sven ―Soltó con el mismo tono que el arcano le estaba poniendo encima. Recordó la conversación anterior en la tableta, pero nunca creyó en verdad que el mayordomo asistiera a ese tipo de eventos. Tuvo el impulso de rechazar su oferta, solo para hacerlo quedar mal ante la multitud, pero había algo que la incitaba a hacerlo de todas formas, ¿Sería un gran bailarín a final de cuentas? Al final, arqueó una ceja, con una sonrisa ladina y se puso de pie, acomodando algún dobles del vestido debido a la silla.
―Bueno, ya que insiste tanto... ―Bromeó la arcana en un tono en el que fingía nimiedad, mientras miraba los ojos azules del muchacho, en realidad, tenía muchas ganas de bailar. ―Andando ―Zaniah lo tomó de la mano, apretando ligeramente para hacerlo caminar hacia la pista de baile.
Cuando llegaron en un punto en el que los cuerpos de los otros arcanos no estorbaban demasiado, se plantó junto con el fénix, acomodando una mano en su pecho y la otra en una mano.
―¿Va a comenzar a calificar o prefiere seguirme el paso? ―Dijo en un tono altanero, pero divertido, mientras miraba a Sven con una media sonrisa y ojos retadores. |
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wolfeimer
La Resistencia
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Post by wolfeimer on Jul 21, 2017 20:45:13 GMT
Viendo que cada vez llegaba más invitados y personas a bailar como Boher con Cereza y Sven con Zaniah, note que en el fondo donde estaban unas sillas una elegante elfo me hacía familiar... intente acercarme a ella a escondidas y note que su cara me era familiar... si era Laia... la recordaba haberla visto la otra vez cuando nos toco enfrentarnos a un ejercito de calabazas y que yo me habia transformado durante la luna llena... no quise mirar sus brazos a ver de que color era su listón... medio escondi el mio para que ella no me viera... y me acerque a ella..
Hola señorita Laia es un gusto verla por aqui... ahh anda muy elegante... - le conteste algo nervioso - ¿Le gustaria bailar conmigo aunque sea una pieza? Eso si usted lo desea.. no sea que usted este esperando, a su acompañante..
Esperaba que no me rechazara la invitación frente a los arcanos que la rodeaban a ella..
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Post by Laia Bloodwalk on Jul 21, 2017 21:15:36 GMT
Su mirada iba y venia por la pista de baile y la mayoria de los presentes, girándose ante las voces alegres de quienes encontraban rostros conocidos. Observó con disimulo la invitación del elegante sujeto hacia la pelinaranja y el como ambos partían ahora hacia la pista de baile, sus dedos apoyados en su regazo empezaron a moverse siguiendo el compás de la música, luego su atención fue dirigida hacia el enorme sujeto, sonriendo con ligera gracia y ternura al ver tal escena del abrazo, la pelirosada se veia pequeña ante él, bueno, suponía que cualquiera se vería pequeño en comparación al minotauro. Se relamió los labios y continuó paciente y observadora, se recargó en su puesto relajandose un poco, recién había llegado por lo que no esperaba un acontecimiento inmediato, su mirada de cruzó con wolfeimer y tuvo que arquear las cejas de forma burlona al ver sus movimientos, haciendola imaginar de paso las travesuras que podría estar haciendo keyko en algún lugar de la ciudadela.
Negó suavemente con la cabeza y concentrándo su atención a las parejas en la pista, se propuso a ver los desempeños de baile de quienes ya estaban allí, de pronto y rompiendo su atención, el chico lobo se había acercado para invitarla a bailar, terminándo por responderle unos segundos después -hola... gracias -dijo por cortesía, para luego tomar aire de manera pensativa -ah si... y no, tranquilo, vengo sola- se puso de pie acomodando la tela de su vestido, sin darle mucha importancia al hecho de si veia su listón o no -vamos? -preguntó esperando los movimientos del lobo, no iba a ser descortés pero ya se había guardado una impresión de él, y ahora solo esperaba que su primer baile en el festival no resultara una completa verguenza.
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Post by Sven Velfast on Jul 22, 2017 18:13:29 GMT
¿Era eso una mera coincidencia, o el destino estaba osciosamente cruzando sus caminos una y otra vez con el simple propósito de burlarse de su persona?
Y como siempre, la mujercilla naranja ten[ia su manojo de modos y comentarios desafiantes, aunque sobre todo infantiles. Ignorando mayormente las palabras ajenas, ladeó los ojos hacia el cielo, en forma de disgusto y cansancio -Muy a pesar de todo, parece que tiene más ganas de bailar que mi persona- acotó, ya que las intenciones de la otra eran obvias a pesar del tapujo de desdén fingido con lo que las intentaba cubrir futilmente. No obstante, era una situación interesante, poniendo de lado los caóticos escenarios que explotaban cada vez que se juntaban por mero accidente, aquel momento se prestaba para que algo distinto diera pie.
La vil curiosidad por la que tanto pecaba el ave, que ya le había cobrado muchas cosas hasta la fecha, se dejó entrever, y se vio en la necesidad de llevar acabo ese baile. -Muy bien- mencionó mayormente para sí mismo, conforme su mano izquierda se posaba en la espalda ajena, deslizándose sutilmente hasta la cintura, y con la mano derecha reacomodaba sus palmas y apretaba firmemente, pero con docilidad. Aquel momento determinaría si las mofas y pretenciones ajenas precedían algún gramo de habilidad, o eran simplemente una jugarreta más por parte de la pícara arconte.
Con movimientos precisos y pies ligeros, el agarre del arcano se acortó, de modo que el cuerpo de ambos quedó tan próximo que la respiración de cada uno se podía sentir sobre el otro. Cuando se trataba de danza, Sven cuidaba mucho sus movimientos, mas sin la inconveniencia de la preocupación. Era una cuestión de estar tan al son del ritmo que su agilidad innata se conectaba con la música y sus extremidades sabían en qué dirección moverse. La música mantuvo su ritmo alegre y se tiñó en una tradicional tarantella, por lo que las parejas se empezaron a dividir y formar hileras donde se posaban de lado a lado. Siguiendo el son, se colocó al lado de Zaniah, manteniendo sólo una mano en su cintura conforme zapateaba con la punta y el tacón de su calzado el piso, de manera que siguiera el ritmo. |
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Post by Cereza Koslov on Jul 23, 2017 16:24:28 GMT
Si había alguien ahí que podría regresarle la tranquilidad a tan agitado corazón, se trataba del amable minotauro que resultó ser la persona adecuada para contarle sus problemas, convirtiéndose así en quien ella podía depositar su confianza y liberar toda la tensión que implicaba no contarle nada a nadie. Un muy valioso amigo.
Cereza rió cuando sintió que sus pies se despegaban del suelo para poder abrazar propiamente a Boher quien se mostraba igual de feliz de verla a ella en medio de todo ese mar de gente, así como ella se encontraba feliz de la misma forma.
-Me tomó un poco decidirme a hacer esto -admitió con pena, con un pequeño matiz rosado adornando sus mejillas- Es decir, crecí en la Ciudadela así que no es un lugar extraño para mí, pero volver después de tantos años es un poco desconcertante. Edificios nuevos, gente nueva, un olor diferente... y de repente me doy cuenta de que ya no pertenezco aquí -rió un poco, las manos del minotauro eran cálidas- ¡Pero eso no me deprime para nada! Es como venir a un lugar nuevo e irreconocible -viró su mirada hacia los hermosos adornos que le daban al lugar una sensación de vivacidad increíble- Estoy muy feliz de no haberme hecho hacia atrás.
La oferta, además de tentadora, le brindó a la querubín una enorme sonrisa en el rostro que sería difícil de borrar durante toda la velada.
- ¡Estaría más que encantada, señor Boher! Aunque de antemano me disculpo, no soy muy buena bailarina que digamos -con un poco de timidez tomó el brazo del enorme hombre para así ambos comenzar a andar hacia la pista.
El lugar estaba abarrotado de gente, la música alegre inundando el ambiente, contagiando a todo el que llegara a escucharla y que parecía tener bastante éxito.
-No hay mucho que contar en realidad, he tenido pocos pacientes... ¡cosa que me alegra mucho! Significa que se andan con cuidado, lo malo es que no tengo tantos ingresos como a inicios de año -comenzó a hablar la pelimorada, enemiga jurada del silencio en una conversación- Aún así estamos bien, Ethgan se encarga de traer el dinero suficiente para subsistir en épocas así... -se quedó callada por unos segundos, mirando con algo de culpabilidad al mayor-... otra vez lamento mucho lo que pasó hace poco.
El incidente de la plaza seguía haciéndola sentir culpable, a pesar de que fue Ethgan quien buscó pelea.
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Post by Boher Sargas on Jul 23, 2017 23:12:58 GMT
―No importa cuánto tiempo pase, la ciudadela y todos los lugares que reciban tu presencia, te acogerán con los brazos abiertos ―Boher sonrió de una manera en la que intentara transmitir toda la tranquilidad que el minotauro poseía ante la mujer. Después de todo, era una fiesta, ¿No? Hasta él sabía que había que olvidar y divertirse.
―De seguro tiene unos muy bonitos pasos ―Boher le tomó las manos, siguiendo el ritmo de la música, primero algo calmado, para que Cereza no llegase a tropezarse o chocar con los otros cuerpos arcanos a su alrededor. Acomodó con cuidado su mano en su cintura mientras tomaba la otra mano con delicadeza, a pesar de que ambas manos cabrían fácilmente en las grandes y tostadas de Boher.
―Entonces debo agradecer a los arcanos cuidadosos de que hayas venido ―Ambos dieron una vuelta, entremezclándose en la gente.
Soltó una pequeña risa ronca, reconociendo al instante sobre que es lo que hablaba la arcana ―Querida Cereza, no tienes que pedir disculpas… ―Boher bajó la cabeza ―Podré tener un corazón demasiado blando y frágil, pero si hay algo de lo que no me preocupo, es que mi cuerpo prácticamente es una roca, por eso no me preocupo tanto… Y a decir verdad, puse mis propios métodos para darle una pequeña lección ―Habló el minotauro por lo bajo mientras soltaba una pequeña risilla, como la de un niño que hacía una travesura.
Le dio una vuelta, haciendo que sus pies se despegaran ligeramente del suelo, solo para caer de nuevo con suavidad, a pesar de uno que otro pisotón que Cereza le hacía, el minotauro no dijo nada, tan solo veía los ojos brillantes y felices de la arcana. Las mujeres eran tan hermosas cuando estaban así de felices.
―Y dígame, ¿Vendrá nuestro amigo cabello de mazorca a verla? ―Soltó con una mirada entre curiosa pero tranquila a lo que Cereza fuera a responder, si iba o si no, no le interesaba demasiado, pero si para la arcana era importante que fuera, entonces para él también. |
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Zaniah Neshmet
Los Invictos
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Post by Zaniah Neshmet on Jul 23, 2017 23:40:08 GMT
El agarre repentino de Sven hacia ella hizo que la arcana soltara un pequeño respingo de sorpresa, mientras inevitablemente sus mejillas se coloreaban de un color rosado pálido, sintiendo el pecho del arcano demasiado cercano a suyo. Lo miró desde abajo primero con las cejas levantadas, y cuando estuvo consciente de que la miraba, enarcó una ceja pelirroja y la mirada aún bajo la cabellera anaranjada brilló, después de todo, un baile siempre era un tipo de duelo.
La música sonó alegre y movida, haciéndole recordar aquellos festivales en las calles de Roma, un espectáculo precioso. Moviendo sus pies, zapateó un par de veces antes de dar una vuelta, mientras movía sus caderas al son de la música proveniente de los bellos instrumentos, que los arcanos tocaban sin cansancio.
Hubo un momento en el que las mujeres y hombres se separaron, haciendo que se vieran cara a cara a una distancia favorable, las arcanas miraban con una sonrisa tímida, maliciosa o incluso traviesa, dependiendo de los lazos que se amarraban a distintas partes en su cuerpo. Zaniah movió un pie delante del otro, acomodando ambas manos en su cintura, dando pequeños saltitos se encaminó hacia su pareja de baile, movió los brazos hacia arriba y antes de llegar de nuevo a él, deslizó su pie hacia atrás con cuidado y dio una vuelta, haciendo que su vestido volara un poco en círculos, ciñéndose a su cuerpo cuando hubo dado la vuelta. Al llegar de nuevo con Sven, comenzó a seguir sus pasos, entrelazando un pie con el otro, sin pisarlo.
Zaniah soltó una pequeña risita, era muy divertido, a pesar del rostro tan serio que el fénix poseía. En la danza, y tanto brinco, la arcana dejó su rostro divertido por algunos segundos, al notar una pequeña línea rojiza que sobresalía entre las ropas de Sven, para su desgracia, conocía demasiado bien ese tipo de marcas, la cicatriz irremediable de esa clase de maltrato… la marca del látigo no era difícil de reconocer.
―Sven… ―Soltó en un dejo de voz, pero se mordió la lengua al instante. No le iba a hacer hablar de eso a él, principalmente, porque las marcas que afloraban la piel, eran de uno mismo y nada más, y porque en realidad no se sentía digna de saber tales acontecimientos del arcano. Miró a otro lado, volviendo con una sonrisa en sus labios y lo miró a los ojos, concentrándose en el baile.
―¿Dónde aprendió a bailar? ―Decidió excusarse con otro tipo de conversaciones más amenas. ―No lo hace tan mal para ser usted ―Soltó con una sonrisa, mientras se separaba del arcano para zapatear un par de veces antes de volver a él. |
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wolfeimer
La Resistencia
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Post by wolfeimer on Jul 24, 2017 10:18:21 GMT
Era un milagro que la señorita Laia aceptara mi invitación, tome su mano con nervios y la otra en su cintura... Tratare lo posible de no pisarla jejeje .. es que es mi primer baile.. y yo quisiera aprovechar de bailar con algún conocido... y en eso la vi a usted..
Moviéndonos en un lugar a otro, haciendo que mi capa roja se moviera elegantemente como si fuera un príncipe, no tuve problemas a bailar, veía a otras parejas bailar mucho mejor que yo, hasta incluso conversaban entre sí y para impresionar a Laia, le hice una medio voltereta y la deje medio caer pero sosteniéndola de mis brazos...  Por cierto ya que la encuentro a usted, quería pedirle disculpa a usted, por el encuentro de las calabazas esas.. donde estábamosnosotros, la chica de las botas rojas y la otra que no me acuerdo su nombre.. Se que en esos momentos había luna llena y me transforme... pero después de eso no recordé nada... espero que no le haya lastimado a usted y a los demásPero después de haberle hablado la música cambio repentinamente, y todos los hombres y mujeres se separaron.. era un tipo de baile raro que nunca lo había hecho... pero esta vez me tocaba seguirle los pasos a los demás, pero entre ellos note a un arcano que tenia un traje negro, con guantes blancos, botas de cuero que hacía unos excelentes movimientos.. trataba de imitarlo a el, no quería ser humillado en plena fiesta y que no se burlaran de mí por que no saber bailar. |
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