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Post by Sven Velfast on Apr 1, 2018 22:25:28 GMT
La primera misión para las serpientes recién reclutadas se encontraba al pie del umbral. Por orden directa de Lysander Velfast, Sven acató sin titubear y rápidamente organizó el evento, inciando por comunicarle a los involucrados mediante un mensaje privado a sus respectivas Tableta Arcanas una hora y lugar específicos, siendo el mensaje el siguiente: Aquella convocatoría se había dado un día en antelación al evento, por lo que tenían el tiempo para prepararse como era debido. Ningún retraso o excusa sería tolerada. Como añadidura al plan, Sven añadió unas indicaciones extras y exclusivas para las serpientes Lawson y Flu, las cuales constaban del siguiente mensaje: Aunque no lo había explicado de forma explícita en el mensaje que correspondió a cada sirviente, asumía que serían lo suficientemente inteligentes para comprender de qué se trataba aquello- de no serlo, igual se les explicaría en la zona de manera puntual lo necesario. Por su parte, el vástago había preparado todo lo que necesitaba para el día necesario.
Al día siguiente, antes de la hora definida, como era costumbre de Sven, arrastrando dicho hábito desde su vida mortal, se vistió usando guantes de cuero que cubrían en talle perfecto sus manos. Sus ropajes era oscuros y se mezclaban con la noche, y de no ser por su pálida tez, se perdería entre las sombras debido al tinte de sus prendas. Se aseguró de beber lo suficiente en sangre, para evitar algún desplante de su naturaleza que fuese a poner en peligro la misión que debía coordinar y llevar a cabo. Eran muy específicos los arcanos de quienes se permitía beber sangre de, debido al desagrado que tenía de tocar directamente extraños o seres que le repudiaban. Para su suerte, habían criadas que encajaban el perfil que él consideraba aceptable, por lo que recurría a dichas venas.
Tras poner sus asuntos en orden, se dirigió a las puertas del cementerio diez minutos antes de la marca, esperando pacientemente el arribo de los convocados. Al lado derecho de su cintura cargaba su confiable Shaska y en su mano derecha un reloj de bolsillo plateado y reluciente. |
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Post by Giselle Vladgun on Apr 1, 2018 23:01:16 GMT
No necesitó pensar demasiado para darse cuenta del porque había sido convocada en el cementerio junto con sus otros compañeros recién llegados. Los vagones, los caballos y por supuesto los ataviados que les permitían escabullirse entre la oscuridad.
La controversial ironía que la había llevado a ese lugar nuevamente resultaba exquisita en muchas formas dentro de su memoria. Estaba acostumbrada a sepultar arcanos y no a desenterrarlos, pero ordenes eran ordenes y había acudido sin ser vista a la hora especifica, moviéndose entre las raíces apenas tocando el piso hasta posar sus pies en el suelo del panteón y avanzar hacia Sven que seguramente ya llevaría un tiempo esperándolos. Giselle no pronunció una palabra, solo se retiró la capucha que cubría su cabeza y asintió al vástago en una corta reverencia. Cargando consigo llevaba su grimorio, un cuchillo afilado y una pala.
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Post by aishling on Apr 1, 2018 23:08:52 GMT
el mensaje habia sido sumamente claro para el selkie,comenzanado su preparacion con atelacion al dia y a la hora como es la costumbre pero se sentia totalmente inquieto no habia salido a mision desde lo sucedido con el guardian de aqualia atlas ,aquello llenaba cada minuscula parte de su cuerpo de una extraña emocion a salir fuera de los aposentos de su lord,durante toda la noche casi no pudo dormir de la emocion pero no queria ser regañado por su superior si lo encontrara en un estado desfavorecido .
cuando el dia siguiente habia llegado ,se encontraba puntual en su lugar con los vagones y los caballos ,manteniendo una capucha encima para ocultar el blanco de su cabello ya que en la ocuridad podria ser vistoso y poco producente ademas de los ropajes oscuros pudo notar cuando habia llegado la pelirosa al lugar aunque no habia explicasion de como seria la mision,sus herramientas estaban en el vagon solo para no parecer sospechoso al mover del vehiculo ,saludo como siempre lo hacia a sven que pulcramente esperaba en el lugar ,mirando a sus alrededores aun con ese sentimiento palpitante
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Rallis
Los Invictos
Luces y estrellas en los ojos de oro
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Post by Rallis on Apr 1, 2018 23:41:43 GMT
No conciliaba el sueño desde su llegada al castillo, su primera tarea llego por medio de un mensaje de su tabla arcana, tomó el artefacto con cuidado leyendo cada una de las instrucciones que el mayordomo en jefe Sven Ulgriff habia dado.
Camino hasta el armario de roble de su habitación y comenzó a tomar las prendas oscuras y guantes de cuero negro, no era algo que hubiese utilizado con anterioridad sin embargo la situación americana llevar prendas o ropajes discretos y no había nada mas discreto que la ropa oscura, camino un instante y se desvistio, miro su cuerpo unos instantes preparándose de como era ahora …se preguntabas mil y un cosas y los secretos de su cuerpo morirían con el, una vez vestido tomó un pequeño forro, las cuchillas que Akane usaba, eran tan famosas y peligrosas como fáciles de transportar, habia practicado con ellas por mucho tiempo, Ato su cabello en una cola de caballo y lo trenzo para mayor facilidad de movimiento y claro no ensuciarlo, tomó las cosas para excavacíon y asi fue como tomo dirección hasta la zona marcada, el cementerio.
Cubrió su cabello y rostro con una gabardina completamente oscura, no permitiría ni un solo error en este trabajo, no había espacio para errores.
Una vez llego a su destino reviso la hora y solo habia llegado 5 minutos anticipadamente lo cual le habia satisfecho por completo, camino hasta donde hacia el arco de la entrada y miro al hombre de pálida tez, junto a la joven de rosado cabello, se quedó de por en comercio haciendo la respectiva reverencia en respeto a ambos cuando miro al joven Aishling llegar al lugar, suspiro un poco sumido en su mente pero miro a la fémina y expresó.
-Buenas .-
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Post by Miss. Nightbreath on Apr 1, 2018 23:42:17 GMT
Ese día había despertado temprano, el día anterior le había llegado un mensaje a su tableta, anunciando que ya tendrían deberes pendientes más allá de hacer lo quehaceres de la mansión, de nuevo, leyó atentamente la convocatoria una y otra vez, 4 veces para ser exacta, necesitaba ajustarse a las instrucciones de la convocatoria y aunque eran específicas, necesitaba asegurarse de que haría todo al pie de la letra. Al terminar de leer las instrucciones, procedió a buscar la vestimenta adecuada, ropas de color negro (Que no le hacían falta en ninguna medida sino, por el contrario), Tomó una camisa manga larga abotonada hasta el cuello, unos pantalones algo anchos junto a un cinturón que portaba varias bolsas de cuero en caso de ser necesario, tomó una largas botas de cuero del mismo color y finalmente se puso una larga capa negra un su yelmo como era costumbre. Pasó el día organizando las herramientas necesarias, picos, palas y otros artefactos de excavación en un bolso algo grande y finalmente un par armas pequeñas, excepto por la espada que llevaba en su cintura aunque no sería problema ya que era cubierta por el largo manto negro.
Tomó su rumbo hacia el cementerio de Reapergate, tan callada y seria como siempre, casi oculta entre las sombras por los colores tan oscuros que llevaba y más que eso, ese yelmo de color negro que ocultaba su llamativo cabello. Al llegar al lugar divisó a sus superiores y a una de sus compañeras, hizo su respectiva reverencia ante Sven y luego a Aishling desde la distancia, tomando una posición firme enfrente a Sven ya que estaba más cerca, como superiores que eran merecían respeto, ella solo era una recién llegada. -Buenas tardes, me he tomado la libertad de llegar un par de minutos antes- Dejó la mochila en el suelo y esperó pacientemente por las demás órdenes.
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Abraham Shelley
Los Invictos
El pasado por más que se deje atrás, te alcanzara.
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Post by Abraham Shelley on Apr 2, 2018 4:43:25 GMT
Veinte minutos antes, había sido mas que puntual, había llegado con tiempo se sobra al lugar de la convocatoria, al cementerio de Reapergate. Aunque la hora y el clima de la ciudad a la que el vampiro aun no llegaba a acostumbrarse hacia de su parasol un objeto por mucho, meramente decorativo, este no podía hacerlo a un lado de su persona tan fácilmente así que aun cuando pareciera en aquel momento un lastre el vampiro traía consigo tal objeto colgado en su antebrazo izquierdo mientras con el derecho se apoyaba contra una pala común.
Se había mantenido por ahora al margen, observando a quienes habían llegado antes que el y a quienes llegaron después. Ya siendo la hora indicada el vástago se acerco con mirada un tanto cansada.
—Buenas tardes— Saludaba como a su vez respondía a sus pares. Su aspecto era común, traía guantes marrones gruesos, una camisa blanca la cual aun no tenia sus mangas dobladas para el trabajo que seguramente deberían realizar, pantalones de gruesa tela negro oscuro y oculto en su espalda en medio de la camisa y el pantalón un puñal, objeto que tuvo que pedir en el propio castillo a falta de poseer pertenencias propias en aquellos momentos.
Ahora ante los vagones solo le restaba esperar ordenes.
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Gideon
Los Invictos
No hay que mirar atras...
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Post by Gideon on Apr 2, 2018 7:04:10 GMT
Mantenía permeancia sentado al pie de su cama, había tenido dificultades para dormir y despertó hace un par de horas, las cortinas y la puerta estaban cerradas evitando el paso de la luz. Debía tener cuidado ahora que se encontraba lejos de la protección del bosque de los susurros y aquella neblina que bloqueaba el paso de la luz. Desconocía bastante del lugar donde se encontraba y muchas cosas a su alrededor eran nuevas para él. El tener su propia habitación así como varios muebles, aparentemente también debería cambiar un poco sus vestimentas para poder encajar en aquel lugar.. aquella sensación de domesticación no le gustaba. No sabía de qué forma actuar, toda su vida había estado en exteriores. Apoyo una mano sobre su rostro quedándose en el mismo lugar un momento.
Un pequeño ruido proveniente de su tableta le indico era momento de trabajar. Tomo el objeto con su mano para leer las instrucciones, antes de levantarse e ir por su hacha, atando las cintas de su funda hacia su espalda, esta permanecía escondida gracias a aquella tela verde usaba alrededor de su cuello. Agradecía el sol se había ocultado, le era más fácil trabajar de esa forma. Recordando haber visto herramientas cerca de la entrada se dirigió por uno de los pasillos para conseguir una pala. Usando el mapa de la tableta no tardó mucho en llegar al lugar citado, llevando sobre su hombro una pala, miro a su alrededor... así que aquello era un cementerio? Esperaba encontrar armas sobresaliendo así como restos de armaduras y marcas visibles de batalla.. o leña. Claro que esa es la forma en la que disponían de los cadáveres de donde el venia, con fuego.
Permanecía silencioso, aun extrañado ante la presencia de tantas diferentes razas a su alrededor, no tenía demasiada familiaridad con los rostros conocía para poder hablarles. Aun no podía… había trabajado por su cuenta por tanto tiempo se le hacía más sencillo hablar cuando se encontraba a solas con una persona. Ahora sentía eran demasiadas personas. Pero no debía distraerse, aguardaría a que le indicaran que era lo que debía hacer.
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Jeriko
Los Invictos
Tócame que soy realidad
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Post by Jeriko on Apr 3, 2018 3:37:40 GMT
el mensaje de la misión tomó por sorpresa al incubo, quien sonriente asintió en su habitación, y comenzó a preparar todo para le día siguiente, luego se quito toda prenda para ponerse su pijama quedando solo en camisón listo para dormir tan como y feliz
al día siguiente llegó al punto acordado pocos minutos antes de la hora acordada, vestía un conjunto que usaba a menudo, pero con la diferencia de que era totalmente negro y sobre este había una capa negra, para no llamar la atención, consigo traía a su guadaña Nimbel, también tenia las bolsas en sus piernas donde guardaba sus dagas y su bolso en su cintura donde habían ciertas cosas, pociones y su grimorio, sin mencionar que también traía una pala como se había ordenado
al llegar hizo una reverencia de saludo a Sven y se paró junto a los demás sirvientes, esperando indicaciones por parte de Sven
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Post by Ivka Lawson on Apr 3, 2018 22:12:50 GMT
Las indicaciones fueron claras con tan pocas palabras; no hubo queja ni opinión por parte del dragón, permanecía atento a sus labores y, antes de que se acabase el día, tendría que atender el asunto de manera adecuada. En el desempeño de sus trabajos un vago recuerdo perturbó momentáneamente su cabeza; los nombres y rostros de las antiguas serpientes desertoras... ¿Cuanto tiempo había pasado de aquellos días? Al parecer demasiado debido a los notorios cambios, pero resultaba sumamente irrelevante en ese momento, eran tiempos de cambios y nuevos comienzos se avecinaban entre el regocijo y la pena.
Al día siguiente, el siervo permanecía lejos de aquellos nuevos integrantes e incluso de los que ya "conocía". Preparó todo lo que tenía pendiente y antes de perder más tiempo se vistió como le había sido ordenado; su uniforme y únicamente un manto negro era lo que le cubrían para la labor que les sería encomendada, no había necesidad de su parte por ocultar sus manos y mucho menos de dar explicaciones de las mismas, no llevaría armas por el peso muerto que representaban, quizá una daga, pero le bastaba con usar su forma fated de requerirlo; cosa que dudaba demasiado. Bastaron unos simples minutos antes de recibir confirmación por parte de un pueblerino cualquiera, y así, con la duda lejos y los pendientes resueltos salió del Castillo de forma discreta.
Pasaron unos cuantos minutos en el transcurso, pero finalmente había obtenido lo que le había sido pedido, además, tuvo la necedad de llevar unas cargas extra de paja y un manto oscuro que cubría la misma, pues ser necesarios podría aprovecharlos adecuadamente. Partió con los caballos y el vagón a paso lento, indicando el camino a los animales sin mucho escándalo. Una vez estuvo cerca de la ubicación se detuvo, miró alrededor y les buscó con calma a quienes fuesen a llegar. Aún faltaban tres minutos para la hora. Con paso tranquilo sujetó el artefacto que le permitia tener control de los corseles, y sin dudarlo demasiado caminó con ellos mientras jalaba dicha atadura. A lo lejos finalmente vio a varios reunidos, quizá unos más llamativos que otros pero les restó suma importancia; al ver al vástago solamente inclinó su cabeza de forma respetuosa para mostrar su presencia, no creía necesario el cruzar palabras en tal circunstancia, mucho menos ante la posiblidad de curiosos.
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Post by Sven Velfast on Apr 6, 2018 16:42:33 GMT
Puntualmente y como era esperado, los nuevos reclutas y las serpientes veteranas se presentaron tal cual fueron convocados, llegando de forma requerida al área. Si bien Sven no era expresivo ni divulgaba sus razonamientos de manera abierta, tomaba mucho en consideración cuanto movimiento, sutileza, ademán y hasta palabras los ajenos ejecutaran. Cada cosa otorgaba pistas sobre la personalidad y actitud de los nuevos sirvientes, por lo que Sven mantenía una mirada afilada y un sentido en punta para crear perfiles certeros en cada quién. Una cosa era aquello que el había investigado por su cuenta antes de aceptarlos, por lo que era crucial también examinarlos durantes sus actividades diarias.
Hubieron quienes se acercaron sin mencionar palabra alguna, y quienes se tomaron la modestia de saludar. Por etiqueta de modales, siempre se debía saludar fuese de manera verbal o con un gesto a los superiores. Hubieron quienes hicieron una combinación de ambos, y otros que no. Aunque no era un ofensa castigable, deslucía razgos que el vástago recordaría en aquellos. A excepción de un individuo que aún no se hacía presente, todos estaban esperando por indicaciones.
Sven levantó ligeramente la barbilla e inhaló levemente, dando un paso a un lado y extendiendo su brazo en dirección al terreno de descanso donde se enterraban los cuerpos fallecidos de criaturas. -Extraigan los cadáveres que aquí yacen. No deben causarle daños extra a los mismos. Conforme los obtengan los cargarán en los vagones proporcionados por Lawson y Flu.- simples y precisas fueron las indicaciones de Sven, quien habló con voz firme y sin repetirse. Regresó la mano detrás de su espalda y nuevamente se dirigió a los presentes -No estaremos acompañados por nadie más. Partimos una vez el área esté limpia, lo cual deberá ser antes del amanecer- culminó, con sutileza evidenciando que aquello era una misión secreta que nadie más debería enterarse.
-A trabajar.- sentenció el vampiro conforme se apartaba de su lugar y permitía que los nuevos hicieran lo que se les había encomendado. Una vez que se encontraban ocupados excavados, el pelinegro se acercó al Amphitere y el Selkie -Nosotros haremos guardia- explicó en un tono menos pesado -A parte de vigilar a los novatos, mantendremos un ojo en los alrededores para evitar que un espía conozca sobre nuestra obra. De encontrar alguno, no duden en eliminarlo.- le dió la espalda a los veteranos y se volteó hacia los arcanos que blasfemaban contra el descanso eterno de los fallecidos -Y de alguno intentar escapar, también deberán ser eliminados- musitó sin titubear. |
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Post by Farren Jawzahr on Apr 6, 2018 22:13:21 GMT
Un suspiro tras leer su nueva tarea, tenia una idea bastante clara de lo que harían y no le agradaba, pero no estaba ahí para hacer su voluntad pues debía obedecer las ordenes sin rechistar y eso era lo que haría; su único consuelo era que podría salir afuera del castillo aunque fuera por una misión.
Faltaban unas cuantas horas para que llegara el momento de partir y el elfo tenia todo listo. Ropas negras cubierta por una capa, un pañuelo grande de los mismo tintes para cubrir su nariz del mal olor y unos guantes de cuero bastante rústicos y gruesos perfectos para el trabajo que efectuaría. Se miró al espejo unos instantes sintiendo una ligera nostalgia, extrañaba su mascara dorada pues cada vez que vestía de negro, era por que no haría nada bueno y estaba seguro que esta ocasión no seria la excepción; por lo que sentía la necesidad de cubrir su rostro... sin embargo esos tiempos se habían terminado ya.
Su salida del castillo fue temprana, planeaba llegar a su destino sin desviarse demasiado del camino que debía seguir para llegar al cementerio. Conocía bastante bien Reapergate y tenia bastante confianza en que podría tomar cualquier atajo para llegar a tiempo, pero como siempre, el destino le deparaba otros planes y jugaba en su contra, pues no esperaba que su retraso fuera provocado por terceros que lo reconocieron entre las calles. Devia deshacerse de ellos para no poner en rezago la misión, sobretodo si otros veían a donde se dirigía.
Optó por perderse en las apretadas callejuelas y evitando pasar por las concentraciones de arcanos, necesitaba ser lo mas discreto posible pero la pala le estorbaba tanto que en ocasiones le daban ganas de dejarla por ahí, al menos sus dagas eran ligeras y discretas pero el no estar acostumbrado a cargar con cosas que le estorbaran de mas, comenzaba a irritarle ya que pudo haber sido mas fácil si iba por los techos.
Finalmente perdió a aquellos que lo habían estado siguiendo después de haber dado vuelta tras vuelta y solo hasta que estuvo completamente seguro de que nadie estaba cerca de el, fue que tomó camino hacia el cementerio. Sabia que era tarde y una falta así estaba seguro de que podría ser castigada, comenzando a correr para no retrasarse mas y solo cuando pudo ver a la distancia el cementerio, bajó el ritmo hasta caminar de forma tranquila y silenciosa. Dio profundo respiros para recuperar el aliento y en cuanto logró divisar las tres figuras que vigilaban el lugar, se acerco a estas yendo directamente con su superior.
Se paro frente a Seven bajando la cabeza de inmediato en una reverencia de disculpa- Mis mas sinceras disculpas por la demora señor... no volverá a ocurrir -podía sentir la mirada de su superior clavarse sobre el, pero no se atrevió a levantar la vista, no por miedo si no por que debía demostrar respeto y arrepentimiento por su falta. Mirando de reojo que sus demás compañeros comenzaron a efectuar su tarea, sin embargo el esperaría a cualquier indicación o regaño, pero de no ser así entonces iría directo a su misión.
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Post by Miss. Nightbreath on Apr 7, 2018 18:59:45 GMT
Asintió a las órdenes que dio su superior y tomó sus cosas para dirigirse a un área apartada del cementerio para empezar a cavar en cada tumbar, seria un trabajo tedioso pero no estaba en contra, no se podía decir que le molestaba, soltó un suspiro bajo el yelmo y se dispuso a continuar su tarea mientras se perdía en los pensamientos del momento, obviamente era una extraña tarea pero era tan parecido como abrir huecos para fosas comunes en los calabozos donde había trabajado como guardia y verdugo. Los cementerios le parecían una absoluta perdida de tiempo espacio, simplemente por el hecho de que todos lloraban un solo día y jamás volvían, pero supuso que gracias a eso la tarea de conseguir cadáveres esa noche seria mucho más fácil.
Observo al recién llegado y negó varias veces con desaprobación mientras continuaba con su tarea, cavar profundo, abrir los viejos ataúdes y extraer los cadáveres para llevarlos a las carrozas que habían llevado sus otros superiores, habían cuerpos en mejor estado que otros, aunque lo único desesperante de la tarea era ese olor putrefacto que a veces podía llegar hasta la boca de su estómago causándole nauseas momentáneas, aunque apenas bastaron algunos minutos para acostumbrarse al olor, años de trabajo en aquel pozo de torturas le habían servido para algo, el olor le era familiar después de todo y la verdad le traía también amargos recuerdos de la primera vez que escapó, pero tampoco le tomó demasiada importancia, lo único importante justo en ese momento era terminar lo más rápido que pudiera y evitar dañar los cadáveres. Estuvo concentrada toda la noche en su tarea, pero tampoco bajo la guardia, necesitaba estar atenta a cualquier mirón o desdichado entrometido que pudieran verlos, manteniendo todos sus sentidos alerta a pesar de que no se le ordenó tal cosa, era más sentido común, después de todo no tendría sentido estar ocultos con ropas oscuras si no se estaba al tanto de los alrededores atentos al peligro.
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Gideon
Los Invictos
No hay que mirar atras...
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Post by Gideon on Apr 8, 2018 0:38:45 GMT
Sonrió para sí mismo al ver llegar tarde al otro elfo, no imagino este trabajo tendría pequeñas ventajas como esta. Creció con ideales muy fuertes sobre su posición en el mundo y esos eran la causa de muchos de sus ideales así como complejos y aquello que motivaba esa manera de ser suya. Pero el trabajo venia primero, volvería la mirada al frente y guardaría silencio.
Escucho atentamente las instrucciones de aquel con el cargo más alto, sonaba a una tarea sencilla y esta no sería la primera vez el elfo lidia con un cadáver. Aunque la petición a ser cuidadosos era algo nueva.. lo intentaría. Miro a su alrededor examinando el área y por donde debería empezar primero, así como donde debería cargarlos. Asintió con un movimiento de la cabeza y se puso en marcha hacia una de las lapidas que decoraban las tumbas. Se trataba de un lugar grande así que no tendría problemas en cuanto a espacio, bajo la pala había estado cargando sobre su hombro para sujetarla con ambas manos, y poner manos a la obra, se trataba de una tarea que requería algo de fuerza física así como ensuciarse un poco las manos, esta era su especialidad, el trabajo físico. Apoyo la punta de la pala contra le tierra, ejerciendo presión con su bota sobre esta para enterrarla profundo y comenzar a cavar. Quería demostrar era bastante capaz así que continuo, repitiendo la misma acción múltiples veces abriéndose camino entre la tierra hasta que el metal golpeo algo dentro de esta. Había alcanzado un ataúd.
Aun en una situación como esta encontraba momentos para educarse a sí mismo. Los arcanos de esta isla disponían de los cuerpos de una manera tan curiosa, de donde venía el cuerpo de un elfo obscuro usualmente era quemado y no solía quedar nada de él después de que el fuego los consumía, en cambio aquí… aquí se depositaban en pequeñas cajas de madera y se enterraban como si se trataran de semillas. Enterrar a los difuntos en la tierra como semillas de un árbol.. si lo pensaba de esa manera aquello era un poco.. encantador.
Gideon miro el ataúd de manera que mostraba señas de descomposición a causa del tiempo y la humedad de la tierra, podía darse una idea de que le esperaba dentro. Con cuidado acomodo su bufanda alrededor de su rostro a la altura de la nariz cubriendo su boca. Respiro hondo y de nuevo con ayuda de la pala abrió aquella caja de madera para ver aquel arcano .. aun estaba dentro.. o algo asi? - “……………” - comenzó a cambiar de parecer sobre lo encantador le había parecido todo ese ritual, con ver el resultado de el frente a el…. Desaparecer no sonaba tan mal. Mejor se daba prisa. Agradecía tener guantes encima, tomo el cuerpo con ambas manos arrastrándolo fuera del agujero para depositarlo en el vagón. Sacudiéndose las manos para volver a tomar la pala y repetir la misma acción cuantas veces sean requeridas.
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Post by Giselle Vladgun on Apr 9, 2018 0:06:32 GMT
Uno por uno fueron llegando, entre ellos logró ver algunos rostros que no conocía, pero asintió con la misma formalidad con la que se mostraba ante Aishling o Sven. Le era difícil mantener la apariencia por tanto tiempo, pero poco a poco se comenzaba a acostumbrar a sus nuevas facetas y tareas.
Esperó con una expresión de calma a recibir las ordenes junto a sus nuevos compañeros. Sven estaba tan impacible como era costumbre, pero una misión encubierta y clandestina tenía esos efectos en el comportamiento de otros, el saber que ocurriría si eran descubiertos compartía una sensación emocionante y riesgosa que erizaba la piel de inexpertos. Pero la pelirosa ya estaba acostumbrada a ese tipo de labores.
Al estar en silencio pudo escuchar de lejos el susurro que dio Sven a los dos superiores antes de alejarse a obrar, pero no le tomó importancia. Eran solo cuestiones a considerar para evitar ser descubiertos. Aún así era interesante saber lo lejos que podían llegar para procurar el éxito de la misión. Eso le hacía preguntarse que habría pasado con las serpientes antes de ella. ¿También las habrían eliminado?
El aroma de los cadaveres los diferenciaba mucho dependiendo de que manera habían muerto. Encontró unos cuantos que reconocía, chamuzcados, algunos cortados en pedazos y enterrados superficialmente, otros privados de partes que los hacían ya irreconocibles y unos cuantos más que causaban una fuerte impresión al mirarlos, comos ii hubieran sido aplastados y etorcidos como un trapo al exprimirlo. Seguramente esos serían los más inútiles y los que no valía la pena volverlos a desenterrar al estar así de dañados. Necesitaban los más frescos, es decir, los que no habían sido víctimas de los actos y los planes que Giselle planificó hacía ya tanto. Yacían muchos aquí, en este mismo cementerio.
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Jeriko
Los Invictos
Tócame que soy realidad
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Post by Jeriko on Apr 9, 2018 3:53:34 GMT
esperaba ansioso y pensativo sobre su primera misión desde que decidió servir fielmente a Lysander, todos o casi todos ya se habían reunido en el cementerio para llevar a cabo su oscura misión, la ordenes del vástago fueron claras para el incubo, -como ordene- fueron sus palabras de respuesta para luego moverse hacia una tumba, no escojería cualquiera, observaba las lapidas para dar con uno que no tuviera mucho tiempo de enterrado, para que no este descompuesto y el trabajo de cavar sea en vano
al dar con uno que cumplía sus expectativas dejo su pala a un lado y clavó el filo de su guadaña en la tierra sobre la tumba y con un movimiento de su guadaña logró levantar la tierra, haciendo mas fácil su trabajo y no tener que usar tanta fuerza, ya solo faltaba retirarla, clavando su guadaña en la tierra tomó la pala y comenzó a retirar la tierra levantada
al cabo de un rato, ya había terminado y solo quedaba retirar el cadáver, era un hombre, mucho mas grande que el incubo, no presentaba descomposición notoria, -alto, moreno, fornido, posiblemente guerrero- habló el incubo en voz baja, -ahora quiero ver como hago para llevarlo a la carreta- se lamentó divertido para comenzar a tirar del hombre hasta sacarlo de la tumba y sujetarlo de los hombros y comenzar a arrastrarlo hasta la carretilla con toda la fuerza que tenia
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