Conociéndonos mejor. [Priv. Zealand-Chris] +18 (Finalizado)

—Puede que tu no lo consideres, pero para mi eres lo mejor— si había algo que Chris adoraba era que fueran amables y cariñosos con ella, la falta de cariño por sus padres en conjunto con su soledad y el trabajo de tiempo completo la forjaron como una persona estricta, enfocada y bastante madura, era en aquellos limitados casos donde podía relajarse que se mostraba vulnerable y dejaba que cualquiera que le sonriera, tratara con ella.

Al contacto con la mano del chico, la dragona se levantó y se aferró a su brazo, fue más por lo melosa que estaba que por buscar estabilidad al caminar —¿Igual de amables y lindos que tu? Suena bien— estaba lo suficientemente ebria como para evaluar su situación, estaba a punto de irse a la casa de un extraño, aquello hubiera puesto a una Chris sobria completamente nerviosa y sonrojada.

Chris se dejó guiar por el chico mientras aún se mantenía aferrada a su brazo, trataba de caminar lo más correctamente posible ayudándose de nea. En el camino, la dragona se mantuvo completamente callada, su mente aparte de dar vueltas por el alcohol lo hacía también por el mar de ideas que empezaba a generarse.

—¿Porque eres tan amable conmigo?— sin detenerse, la chica abrazo directamente el cuerpo delgado de zealand —Nos acabamos de conocer y me invitas a pasar la noche en tu casa— sus ojos comenzaban a humedecerse sólo soy una molestia— Chris se soltó a llorar mientras seguía caminando.

Al escuchar el pequeño discurso por parte de su acompañante, chris se obligó a dejar de llorar, mirándolo de vez en cuando a los ojos mientras se secaba las lágrimas. -Perdón, ya me calmo- fue lo único que dijo la dragona, se mantuvo callada el resto del camino, calmando su respiración y su bastante extraño humor. Ahora recordaba por que no bebía siempre, su juicio y semblante agresivo se reducía a cenizas, en fin, ya no había nada que hacer para ayudarla.

Con ayuda de Zealand y tambaleándose un poco logro entrar al hogar del chico, miraba su alrededor con la boca semi abierta, era fácil de impresionar cuando estaba ebria -Bonito- dijo mientras casi chocaba contra una pequeña mesita. Una vez habiendo dado su propio mini tour por la casa, regresó junto al chico dándole un enorme abrazo -Gracias Zea- frotaba su rostro repetidas veces en el pecho del chico.

Se dejó guiar hasta el baño -Yo no soy nadie para juzgar cómo arregla sus cosas y menos si esa persona me invitó a su casita bonita- chris miraba su alrededor con bastante entusiasmo, nunca había entrado a la casa de un amigo, principalmente porque no tenía, era divertido explorar nuevos sitios.

Al pasar Zealand sus manos húmedas por la cara de la chica, sus mejillas se tornaron rojas pero aun así no hizo ningún comentario, de cierta forma le gustaba que la mimaran -Mmmñee- hizo ruiditos graciosos mientras su acompañante estrujaba su rostro. -Ok- dijo mientras tomaba la toalla y la pasaba por su rostro una y otra vez, se miro al espejo un momento, sosteniéndose en el lavamanos debido al constante bamboleo debido al alcohol en su sistema -Woow estas ebria- se dijo así mismo mientras se señalaba en el espejo y soltaba varias risas.

Estaba tan distraída hablando consigo misma que para cuando Zealand le hablo dio un pequeño brinco, solo lo miro algo apenada y volvió a reír -Gracias- dijo mientras tomaba la prenda de las manos del chico. Con algo de dificultad, comenzo a quitarse aquel vestido que llevaba esa noche, era algo complicado pues tenía varias capas que consistian en chalecos y alguno que otro corset, cuando termino con todas las capas, las cuales dejó a un lado, la dragona solo vestía unas cuantas vendas alrededor de sus pechos para taparlos y nada más.

Se coloco poco a poco el camisón que el chico le había dado para luego volver al espejo a mirarse, a su parecer se veía bastante tierna, dio varias vueltas modelando para si misma. No pudo evitar inhalar el aroma que emanaba de aquella prenda, era bastante dulce a su parecer y le gustaba bastante, se quedo ahi un rato más esperando a que el chico volviera a aparecer.

—Sip— esta vez si había visto llegar a Zealand a través de espejo, por lo que no saltó ni se asustó. Ante la caricia en sus manos y la pregunta a chico, Chris sólo asintió con la cabeza a modo de afirmación, aún vez llegando a la cama ella simplemente sonrió —usualmente suelo dormir en las calles o en árboles o en lugares bastante random— dijo mirando aquella cama y luego hacia el chico —sin duda alguna esté es el mejor lugar donde me he quedado a dormir— volvió a dedicarle una sonrisa