Conociéndonos mejor. [Priv. Zealand-Chris] +18 (Finalizado)

La boca de Zealand no dejaba de acariciarla, así como no dejaban de salir gemidos de la boca de chris, los cuales ahogaba manteniendo la boca cerrada y las manos sobre esta. Su respiración se volvió agitada y el corazón de la dragona podría escucharse a kilómetros de distancia. Le devolvió la mirada al chico con timidez, sus ojos estaban algo llorosos y sus mejillas completamente rojas como el fuego que ella podía exhalar.

No dijo absolutamente nada, las palabras simplemente no salían a consecuencia de las caricias del chico, por primera vez su mente estaba en blanco y aquellas voces desaparecieron por completo. No lo pensó mucho y liberó su boca así como varios gemidos atorados en su garganta, ya no era solo por complacer a su acompañante sino por su propia necesidad de expresar lo excitada que estaba. 

Su temperatura ascendía y extrañamente el nivel de alcohol en su cuerpo descendía. Fue ahí donde chris verdaderamente tomó conciencia de su situación y comenzo a entrar en pánico, seguía excitada claro pero mantenía una punzada de temor oprimiendo su pecho. -Hey, ¿que pasa?, parece que te estabas divirtiendo hehe- parecía que la voz de Avara solo aparecia cuando la dragona se sentia mas indefensa, su respiracion comenzo a agitarse pero no podía ser perceptible para su compañero, ya que su excitación había provocado lo mismo momentos atrás y fácilmente podría confundirse aquel temor con placer.

-Oye, oye, oye, escúchame y calmate un poco ¿quieres?- chris cerró los ojos y se centró en la voz que le hablaba -Bien, respira lento, cuenta hasta diez y relájate- intentó controlar su respiración, lográndolo con el pasar de los segundos -Haz temido por este momento durante años, es hora de dejar ir ese miedo christian- era extraño que Avara le estuviera dando palabras de apoyo, conociendola un poco se estaría burlando de la dragona, en verdad apreciaba aquel gesto pero no dejaba de ser algo fuera de lo común.

Después de aquel pequeño lapso que no duró más de 5 minutos, aunque para la chica parecieron horas, su cuerpo se relajo bastante y volvió a reaccionar con naturalidad ante los estímulos del chico, gimiendo con mayor fuerza mientras se mordía el labio inferior insistentemente.

Chris miró fijamente al chico mientras se incorporaba lentamente para sentarse en la cama -No me mires como si yo supiera- una pequeña sonrisa se formo en sus labios. Se acercó nuevamente a los labios de Zealand, depositando suaves besitos y uno que otro más húmedo que el anterior -Supongo que solo debemos actuar sin miedo, justo como una cacería- tomó una de las manos de chico y comenzo a pasarla por todo su pecho hasta llegar a su vientre -Debemos de reconocer bien el terreno- esta vez se permitió acariciar el cuerpo de zealand detenidamente.

-Y solo así podremos lanzarnos al ataque apropiadamente- volvió a tomar la mano del chico entre las suyas, solo para dirigirlas directamente hacia su caliente y húmeda intimidad, mirándolo directamente a los ojos con las mejillas encendidas, los labios semi abiertos y la respiración pesada.

Sostuvo a Zealand por los hombros mientras poco a poco volvía a recostarse sobre la cama, ahora con el encima suyo. Chris estaba prácticamente pegada a los labios de su amante, se separaba de vez en cuando para tomar aire y soltar gemidos al sentir las ahora aventuradas manos del chico en aquella zona tan intima y sensible. 

Su temperatura corporal de por si era alta y ahora que habían pasado de las caricias superficiales a algo mucho más atrevido, se podría decir que el cuerpo de la dragona estaba ardiendo en deseo. No sabia del todo como sentirse o reaccionar ante las caricias de Zealand. Todo era tan nuevo para ella, era como explorar una zona desconocida en mirovia, solo que con su cuerpo, con sensaciones extrañas y obviamente mucho más asustada, y eso que era una dragona aventurera.

Al estar Zealand prácticamente encima suyo podía sentir completamente su cuerpo, así como sus formas, por lo que ella ya se había percatado de la erección del chico que rozaba sus caderas mientras sus delicadas manos exploraban su intimidad. Un ligero escalofrio le recorrio la espalda y por un momento sintió que no podía respirar, se sintió agobiada por lo que podría pasar a continuación.

Le dedico al chico una tierna mirada aun con las mejillas encendidas -¿Quien te está deteniendo?- soltó una risita y juntó su frente contra la de el. Chris ya había dejado más que claro  que llegaría hasta el final en esa noche de pasión, no había y no quería dar marcha atrás, no después de todo el juego previo.

Observo detenidamente la forma en la que Zealand se desnudaba frente a ella. La forma tan delicada y sensual con la que se desprendía de  cada prenda era casi hipnótica para la dragona. También, aquello le decía que el chico tenía bastante experiencia en ese tipo de cosas, en ese momento chris no iba a decir nada ni tampoco se iba a atormentar con la duda, pero si era algo que se quedó en su mente mientras los minutos pasaban.


-Supongo que es mucho más fácil que apareamiento entre dragones- volvieron a juntar sus labios y ella abrazó al chico por los hombros -Espera- se separo de repente del beso -Somos dragones...- se quedó en silencio por unos segundos, con la mirada hacia arriba pensando en algo -Pero tu no vuelas, olvidalo- después de aquella pequeña interrupción siguió besando a Zealand.

-No, para nada- dijo la chica escusandose de inmediato -Solo digo que los dragones como yo son bastante... extremos al hacerlo- se quedó callada por unos segundos -Al menos es lo que he escuchado, lo hacen en el aire, imagínate- observó a Zealand con cierta incredulidad, aquella escena se quedó en la mente de la dragona por un buen rato mientras le seguía los besos al chico.

-Gracias, ya me habia dado cuenta- dejó salir aquel comentario lleno de "humildad" puesto que ya había entrado en suma confianza con su compañero. Sus mejillas estaban completamente encendidas al igual que su cuerpo y ese pequeño lapso de bromas le ayudo a conservar la calma un poco, y también a liberar la tensión que aún mantenía.