wolf danger (privado 18+)

Káiser disfrutaba escuchar los quejidos de dolor de Wolfeimer y mas al ver como recorría la sangre en sus piernas. - Ohhh se ve tan apetitosa esa sangre verdad- Pero su tortura no fue terminada, la extraña criatura de un ojo lo había tomado ahora como prisionero sosteniéndolo con sus feas tentáculos y amenazarlo de vida con uno de esos en su cuello y otro que agarro el cuchillo apuntándolo cerca de sus ojos.- Lo sabia...sabia que eras un demonio del infierno...mira Wolfeimer... Tu puto rubio es en realidad una bestia...¿ Y de verdad cree que esa cosa te quiere? Solo viene a devorar nuestras carnes. Gritó con furia el licántropo hacia el mal herido, sin importar su estado de salud.

Lo menos que imaginaba que también entro en escena el pelirrojo que uno de sus fuertes brazos se transformo en garra lastimándolo a el en su cara Y pecho. La sangre que salían de esas heridas no le afectaba para nada al lobo, mirando con malicia al pelirrojo solo lo que hizo fue escupirle en su cara.

Las blasfemias que escupía el lobo poco las iba a tolerar, pues parecía que cada palabra hacía enojar a Conner más y más.

-No se que tienes en contra de nosotros los shapeshifter -Los tentáculos apretaron aún más el cuerpo robusto del agresor- Tampoco se que tienen algunos arcanos en contra de otros -Las tenazas se acercaron más a su cuello- Pero tu forma de pensar no es diferente de aquellos que nos persiguieron, de aquellos que nos arrebataron todo lo que nos importaba ¿Acaso es que no puedes verlo? nos estas calumniando como si no hubieras nacido humano sino...

En ese instante llegó a su cabeza como un relámpago, aquel rumor extraño que corría cuando Conner todavía no había sido descubierto y era conocido como el doctor Marshall en lo que se conocía como Europa, la leyenda de que los licantropos contagiaban a otros con la mordida, convirtiendo humanos en arcanos pero... Era acaso verdad esa leyenda?, no, tenía que ser otra cosa. 

Cuando su mente viajó por un momento fugaz al pasado, Salem entró con una prominente erección y el deseo de librar todo el estrés acumulado sobre Kaiser, marcándolo con un zarpazo en el pecho, más el descaro del aprendido dejaba claro que Salem necesitaba someterlo para darle un castigo digno, una humillación privada. 

-Y yo que pensaba tomarte como conejillo de indias para experimentar con tu carne, creo que Salem se me adelantó -Y con esto dicho los tentáculos que sujetaban al lycantropo comenzaron a emanar un lubricante que chorreo desde los brazos de Kaiser y resbalaban hasta su entrada- Para que veas que no soy tan malo, incluso tu mereces un poco de placer.

Con eso bastaría, dejaría que su compañero Shapeshifter se encargase de castigar a Kaiser mientras Conner atendía las heridas de Wolfeimer. Estirando un tentaculo hacia las piernas del herido, despacio se enredó alrededor de las zonas afectadas como vendajes que poco a poco detuvieron la hemorragia.

-Te pondrás bien, te llevaré a un boticario en cuanto acabemos con este villano.

Salem no iba a llevarse toda la diversión, pues debajo de la puerta salieron un centenar de tentáculos delgados pero muy largos que afianzaron las ligaduras de Kaiser y no solo eso, desprendían una fragancia dulce y erogenea. Estos pequeños apéndices apuntaban hacia la entrada del agresor así como su boca y su miembro. Todo eso sin retirar las grandes ataduras ni las tenazas en su cuello para asegurar de que no forcejeara, estaba atrapado.